La Fiscalía Anticorrupción de Santa Cruz de Tenerife ha abierto diligencias previas de investigación a Ricardo Melchior, por la contratación presuntamente irregular de dos mujeres que desempeñaron sus funciones (a través de contrato de servicios y como asesora externa), y también -según otras fuentes- por otros asuntos relativos a la entrada en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife de una empresa astillera, sin contar con la preceptiva autorización del entonces director de la Autoridad Portuaria, José Rafael Díaz. Díaz resultó fulminantemente destituido por el Consejo de Administración del Puerto el pasado miércoles 25 de abril. La destitución, aprobada por unanimidad por el Consejo, con una única abstención, ha sido considerada por el director cesado -funcionario de carrera- una ilegalidad. Díaz -que envió una carta en términos muy duros a los miembros del Consejo- anunció además su intención de defenderse en los tribunales y de demostrar lo que él considera un "linchamiento público" que sobre su persona "ha hecho el señor Ricardo Melchior".

Lo cierto es que hace ya meses que hay problemas en la Autoridad Portuaria, consecuencia -según Díaz- de "las irregularidades y presuntas ilegalidades" cometidas por Melchior en su gestión de los asuntos del Puerto. El cese de Díaz -que tiene categoría de jefe de departamento y lleva desempeñando sus funciones en el Puerto desde hace 25 años- se produce tras la interrupción del servicio de una de las contratadas, Alicia Rojas, que ejercía funciones en Prensa, y tras su despido ganó en los tribunales de lo social su reincorporación como personal laboral de la Autoridad Portuaria. Durante la causa promovida por Alicia Rojas se reveló la contratación de Rosario Rivero, que en los últimos dos años ha estado cobrando 2.500 euros mensuales del Puerto, y que ha adquirido un creciente protagonismo en el entorno del expresidente del Cabildo.

Sin embargo, los conflictos con Díaz, también miembro de la ejecutiva de Coalición Canaria en Santa Cruz de Tenerife, son fruto de la negativa de Díaz a avalar con su firma -que es preceptiva- varias facturas presentadas por Melchior y que Díaz consideró irregulares o inapropiadas.

Las desavenencias entre ambos fueron creciendo en los últimos meses, hasta el extremo de que la destitución de Díaz había sido anunciada por Melchior a la mayoría del Consejo, algunos de cuyos miembros se dirigieron a Díaz para explicarle que estaban en desacuerdo con la decisión, aunque finalmente solo uno de los consejeros decidió abstenerse.

La pelea se produce además cuando arrecian los rumores sobre la inminente salida de Melchior de la Autoridad Portuaria, algo que debería ocurrir a lo largo de este mes de mayo, como resultado del acuerdo suscrito entre Coalición Canaria y el Partido Popular, por los que las dos presidencias de las autoridades portuarias -la de Tenerife, que ocupa Melchior, y la de Las Palmas, que desempeña Luis Ibarra- pasarían a ser cubiertas por candidatos propuestos por el Partido Popular?

Mucho ruido, en fin, en los últimos tiempos, alrededor de alguien ya en retirada como Ricardo Melchior.