Cuando el Teide se viste de blanco, todo el mundo quiere disfrutar de su manto. Sin embargo, hay quien por sus condiciones no puede sentir la nieve de nuevo. Es lo que les pasa a los padres de los protagonistas de esta historia.

Noelia Pérez Farrais, Antonio González Gil, Eugenio Bello Hernández y Sofía González Mesa forman el grupo de amigos que el pasado 1 de febrero decidieron subir por el acceso del sur al Teide para disfrutar de la nieve.

Una vez allí, tuvieron la idea de trasladar un pedacito de la experiencia al padre de uno de ellos que padece problemas del corazón y desde hace cinco años no puede disfrutar de un buen día de nieve en la isla.

Armados con cubos herméticos, el grupo de amigos recogió toda la nieve posible y la bajó hasta el Valle de La Orotava. Resultó que, casualmente, el padre en cuestión se encontraba en el centro comercial Alcampo La Villa, así que decidieron acudir allí mismo y darle una gran sorpresa.

Y, sin duda, lo fue. Los protagonistas describen el momento como "emocionante", ya que el padre "no sabía nada". Pero no se quedaron ahí, después crearon un verdadero campo de batalla en el parquin del centro comercial, donde muchos curiosos se acercaron a sacar fotos y a felicitarles por la iniciativa. Con la nieve sobrante crearon al "Olaf del Teide", que quedó expuesto en el garaje durante el resto del día.