La compañía tecnológica Apple presentó ayer el iPhone X, el nuevo modelo de su famoso teléfono inteligente, que, para ampliar el espacio disponible de su pantalla táctil, reduce al mínimo los marcos y suprime al tradicional botón de inicio. Así lo desveló ayer el consejero delegado de Apple, Tim Cook, en el evento que sirve además para inaugurar de manera oficial la nueva sede de la compañía, Apple Park, en la ciudad californiana de Cupertino.

iPhone X es el nombre del móvil con el que Apple celebra los diez años del lanzamiento del iPhone, un dispositivo clave en la revolución social y tecnológica de los teléfonos inteligentes.

Cook aseguró que el primer modelo de iPhone supuso una revolución en la tecnología móvil y auguró que iPhone X marcará el camino en este campo para "la próxima década".

La pantalla del iPhone X abarca prácticamente toda la superficie frontal del móvil, ya que renuncia al tradicional botón de inicio, una de las claves del manejo habitual de la interfaz del iPhone, y elimina los marcos que encuadraban y disminuían la superficie táctil. La pantalla del iPhone X contará además con tecnología OLED.

Otra de las grandes novedades del iPhone X es la introducción de Face ID, una nueva forma de acceso al teléfono móvil basada en el reconocimiento facial de los usuarios y que supone una importante evolución respecto al método táctil Touch ID.

El iPhone X también incorporará mejoras en sus prestaciones fotográficas y en sus baterías, que durarán dos horas más que las del iPhone 7.