El casco antiguo de Buenavista del Norte sirvió como escenario hace unos días para el reencuentro anual de las Libreas de la Isla: Tegueste, Valle Guerra, El Palmar y la anfitriona.

Todos son diferentes aunque tienen puntos de convergencia. De la respuesta de Tegueste ante una invasión pirata a la representación de la batalla de Lepanto, que cada año se celebra en Valle de Guerra, o los ejemplos de El Palmar y Buenavista (ambas del mismo municipio del noroeste insular). Entre las similitudes "El Diablo y La Diabla" y el inconfundible ritmo del Tajaraste a toque de flauta y tambor. Les diferencia, entre otras cosas, que en la librea de Buenavista un Ángel lleva atado al demonio con una cadena para controlarlo.

Una tarde de triunfo de la tradición en la que vecinos y visitantes de la localidad norteña pudieron ver representaciones de las diferentes Libreas de la isla de Tenerife, en poco más de una hora.

Cada una de estas representaciones tiene un protagonismo propio en las fiestas de cada uno de los núcleos poblacionales de los que son originarios.

Tal y como dijo el "portavoz" de la Librea de Valle Guerra, a manera de conclusión de la jornada y como una invitación a todos a los espectáculos: "Para disfrutarlos al completo, nos vemos en la Librea".