Guía de Isora, tierra natal de uno de los presbíteros tinerfeños que este año celebra sus bodas de oro sacerdotales, Lucio González, acogió la semana pasada la celebración de San Juan de Ávila, patrono del clero secular español.

A la cita acudieron unos cien sacerdotes de diferentes puntos de la diócesis, incluso de fuera de las islas, como Carmelo Pérez, que cumple este año sus bodas de plata sacerdotales, desde hace años en Madrid.

Junto a Lucio González, celebran sus bodas de oro sacerdotales Agustín Yanes, Hernando Perdomo y el dominico y prior de la Basílica de Candelaria Daniel López. Mientras, conmemoran 25 años de sacerdocio Vicente Spouy, Juan Carlos Alameda, Agustín León y José Luis Guerra, además del referido Carmelo Pérez o el propio vicario general de la Diócesis, Antonio Pérez Morales.

Tras la acogida en la plaza de la iglesia, los presbíteros se trasladaron al Centro Cultural del municipio isorano, donde pudieron compartir un tiempo distendido. Seguidamente, comenzó el acto de bienvenida, en el que el alcalde de Guía de Isora, Pedro Martín, entregó un obsequio al sacerdote.

Martín señaló que en él se cumple la máxima de que el sacerdocio no es una profesión sino que "es una manera de ser y de estar en el mundo: una manera de darse. Desde el ayuntamiento queremos homenajear, sobre todo, ese compromiso permanente por la evangelización".

Tras las palabras del alcalde, Lucio González subió al escenario para recoger el obsequio, que se trató de una escultura realizada por el artista isorano Carlos Curbelo y que representa a Cristo apoyado en un madero de almendro, propio del municipio.

Posteriormente, el obispo nivariense presidió la eucaristía en la parroquia de Nuestra Señora de la Luz y también bendijo el órgano de la parroquia, de 1870, recientemente restaurado.

Una jornada para celebrar el día de los apóstoles del siglo XXI y cargar fuerzas y ánimos, si cabe, con los que afrontar la labor pastoral en cada parroquia.