LO DIVINO DE LA PEÑA EL GOFIO

He dicho en más de una ocasión en El Cotarro que, el día que nos quiten las tradiciones, apaga y vámonos... Este domingo, ya casi vísperas de Navidad, me permitirán que me haga eco de una tradición que, aunque seguramente comenzó hace más de 75 años en el colegio Nava-La Salle de La Laguna, promovida por el querido y recordado Hermano Ramón Padilla, desde el año 1973 sigue haciéndose realidad cada Navidad en el casco lagunero de la mano de la parranda Lo Divino de la peña El Gofio, a la que me honra pertenecer. No tienen estatutos, ni CIF, ni reglamento, ni falta que les hace. A modo de líder está siempre José Luis Del Castillo ("Garabote", para los amigos), que además actúa como director (menos durante esta época, que le pasa la batuta a otro lagunero, al que llaman "director de invierno"). Todos son amigos, aficionados a la música, y siempre altruistas en lo de conservar las tradiciones.

43 AÑOS SALIENDO, SIN FALLAR NI UNO

La parranda lleva 43 años saliendo ininterrumpidamente en la Navidad lagunera. Durante ellos, ya cuatro componentes se han ido para siempre: José Manuel González "El Fósforo", Álvaro Trujillo, Amparo Feo y este mismo año se ha ido Guillermo Lecuona Ribot (que estaba el día en que se sacó la foto y hoy seguro que en el cielo). Este año les recordaremos a todos, pero especialmente a él. Ensayamos desde octubre para tan solo salir cinco días en diciembre por las calles del caso lagunero y todos los donativos que se recaudan por la distribución del cancionero de villancicos van directamente para Cáritas. Para la mucha gente que pregunta cuándo salimos y desde dónde, sepan que este año Lo Divino de la peña El Gofio saldrá los días 14, 16, 21 y 23 de diciembre, siempre a las 20:00 horas. Solo el domingo, 18 de diciembre, se saldrá por la mañana, a las 11:00 horas. Siempre partiendo desde la sede del Orfeón La Paz de La Laguna, en la calle Juan de Vera, 4 (cerquita de la Catedral) donde se ofrece al comenzar cada salida un pequeño concierto de calentamiento. Apúntenlo y no se lo pierdan.

EL BULLI DE NUESTRA REPOSTERÍA

El 8 de diciembre de 1991 un joven maestro pastelero tinerfeño, Teobaldo Méndez, se independizaba de la panadería de su suegro y, junto a su esposa, Mayte Pérez, abría en su pueblo natal, Buenavista del Norte, un sencillo obrador de pastelería en el que, con el nombre de El Aderno, apostaría decididamente por recuperar y potenciar la repostería tradicional de Canarias. El bueno de Teobaldo Méndez fue creciendo profesionalmente, bien con viajes de trabajo y aprendizaje a la "casa" de grandes pasteleros como Pierre Hermé o Fréderic Bau, en Francia, bien recibiendo en su propio obrador de Buenavista a figuras españolas de talla mundial como Oriol Balaguer o Paco Torreblanca. El emblemático restaurante El Bulli estaba lejos, en Cala Montjoi, en Roses (Girona) y desde allí el chef y amigo Ferran Adrià se lanzó a comerse el mundo (nunca mejor dicho) y fue referencia mundial. Poco a poco Teobaldo Méndez ha ido triunfando y en la actualidad nadie duda de que El Aderno se ha convertido desde lejos, en Buenavista, en referencia regional de la repostería tradicional y creativa de Canarias.

EL ADERNO, 25 AÑOS ENDULZANDO

En medio de su pastelera trayectoria profesional, Teobaldo Méndez ha hecho muchas y grandes cosas como, por ejemplo, apostar por los pintores canarios, con unas cajas de bombones personalizados presentados en unas cajas diseñadas por cada artista. Este pasado jueves, en un sencillo pero entrañable acto, Teobaldo Méndez y su equipo celebraron sus primeros 25 dulces años. Autoridades, amigos y hasta su primera maestra rosquetera, Ildefonsa Armas, que con sus más de noventa años no se quiso perder la celebración. El futuro está garantizado con Ariadna, la hija de Teobaldo y Mayte, así como Izan, su nieto de no más de dos años, al que ya llaman "el rey de la batidora". En la foto exclusiva que les pongo de la celebración pueden ver, de izquierda a derecha a un servidor (que estaba allí porque presenté el acto), Mayte Pérez (cofundadora de El Aderno), Ildefonsa Armas (maestra rosquetera), Teobaldo Méndez (fundador de El Aderno), Ariadna Méndez Pérez (con su hijo Izan en brazos), Eva García (alcaldesa de Buenavista), Aurelio Abreu (exalcalde de Buenavista y hoy vicepresidente del Cabildo de Tenerife), José Luis Conde (periodista), y los artistas canarios: Ernesto Valcárcel, Gonzalo González, Fernando Álamo e Idaira del Castillo. Felicidades a Teobaldo Méndez y toda la familia de El Aderno, que estas navidades no pararán de endulzarnos.

LA CÓNSUL EDITORA Y EL ESCRITOR

Nuestra encantadora y desinquieta cónsul honoraria de México en Canarias, María Ángeles Baca Herrejón, se ha metido en una interesantísima y apasionante aventura empresarial convirtiéndose en editora, al frente de Baca, López & Westermann Editores. La nueva editorial nace como proyecto cultural dedicado a la literatura y las artes plásticas y audiovisuales. María Ángeles Baca manifiesta que, "como nexo de unión de tres continentes, África, Europa y América, Canarias reúne las características propias de una tierra que se ha convertido por méritos propios en punto de encuentro de personas, culturas y tradiciones universales; un privilegiado rincón que ofrece, como pocos en el planeta, unas inmejorables condiciones para el desarrollo y la difusión de las artes, convencidos de que la cultura es la mejor vía de entendimiento entre las personas y los pueblos". Y por ello, para empezar, ha apostado por Javier Marrero, un escritor tinerfeño que, de la mano de BL&W Editores, acaba publicar su tercera novela, Nueve y media en Junta Suprema, un relato apasionante y redondo, entre la novela negra y el "thriller" costumbrista.

"NUEVE Y MEDIA EN JUNTA SUPREMA"

El pasado viernes Javier Marrero Fernández triunfó en El Corte Inglés, firmando ejemplares de "Nueve y media en Junta Suprema", una historia de historias, en la que el personaje central, el inspector de policía Aniceto Pinto se convierte en el hilo conductor del resto de protagonistas. Mientras se prepara para asistir a una cena a las 9:30 en la Junta Suprema, rememora un crimen ocurrido en extrañas circunstancias que coloca a Patricio Escolar, el hijo de su mejor amigo, en el disparadero, y que destapa un escalofriante entramado, mostrando el rostro de una realidad no menos brutal por cotidiana. Tenerife, Caracas, Naiguatá, Punta Cana, Yalta, París, Trets o Miami, conforman alguno de los escenarios en los que transcurre esta novela. Apostando siempre por lo canario, la novela de Javier Marrero y publicada por BL&W Editores se me antoja que es un regalo perfecto ahora que viene Papá Noël o, mucho mejor, los Reyes Magos.

josecarlosmarrero@elcotarro.com