GALERÍA DE PRESIDENTES... VENIDA A MENOS

Hasta donde yo sé, todo país, nacionalidad, institución, cabildo, ayuntamiento y hasta sociedad o empresa que se precie, suele tener en lugar destacado y debidamente cuidado una galería de retratos (en pintura o fotografías) con las imágenes de sus presidentes, alcaldes, rectores o, en definitiva, de quienes han sido sus máximos responsables a lo largo de la historia. Seguramente tiene que ver con la propia historia, con el obligado y justo reconocimiento a quien ha ostentado la máxima responsabilidad en la entidad, o por aquello de que es de bien nacidos el ser agradecidos. El Parlamento de Canarias cuenta con una cuidada "galería de presidentes" dignamente colocada. Seguramente, en breve, el cuadro con la imagen de Fernando Clavijo estará colgado en la llamada "sala de concejales" o la antesala del salón de plenos del ayuntamiento de La Laguna, justo al lado de su antecesora en la Alcaldía lagunera, Ana María Oramas.

ALMACÉN DE PRESIDENTES EN PRESIDENCIA

Lo que seguramente no sabe Fernando Clavijo, ayer alcalde lagunero y hoy presidente de Canarias, es que debajo de su presidencial despacho (de Tenerife) hay un almacén (también presidencial) que acoge guardados (de aquella manera) un buen número de retratos de sus antecesores al frente del gobierno canario y hasta presidentes de la Junta Preautonómica de Canarias. La verdad es que no sé si el pictórico "destierro" se refiere solamente a la galería de expresidentes de la antigua Junta de Canarias (en la preautonomía), porque los tres que aparecen colgados son los de unos jóvenes Vicente Álvarez Pedreira, Francisco "Paco" Ucelay Sabina y Jerónimo Saavedra Acevedo. Además, en el soterrado y triste almacén se detecta un cierto caos y desorden porque, en lo que a presidentes de la Junta se refiere no se ven y se echan en falta los de Alfonso Soriano Benítez de Lugo y Fernando Bergasa Perdomo.

EN GRAN CANARIA ADMIRADOS, AQUÍ OLVIDADOS

Me he podido enterar que los retratos son parte de una serie que, por partida doble, realizó el artista grancanario Alejandro Reino para el Gobierno de Canarias. Alejandro Reino, que en la actualidad tiene 81 años, es un prestigioso pintor de larga trayectoria nacional e internacional, que ha abordado con especial énfasis el retrato, género en el que es considerado a escala internacional un gran maestro. No sé exactamente con qué retrato comenzó la serie de presidentes regionales (intuyo que con Alfonso Soriano) y por lo que se ve, llegó a retratar hasta a Jerónimo Saavedra. Según me comentan, los cuadros de la serie realizada para Gran Canaria siguen colgados dignamente en un lugar destacado de la sede canariona de Presidencia, donde pueden ser admirados.

GALERÍA DE PRESIDENTES EN PRESIDENCIA

Como les digo y pueden apreciar en las fotografías exclusivas que me han hecho llegar, los retratos de la serie de Tenerife reposan en los bajos del edificio de la Presidencia en la capital tinerfeña (en estos momentos Vicepresidencia), donde acompañan silenciosos a la vicepresidenta Patricia Hernández, actualmente (creo) la única "inquilina" residente fija en el inmueble (ilustre compañía desde el sótano). Según me aseguran fuentes de todo crédito, la sede no cuenta con ningún pasillo o salón donde se pueda ver una "galería de presidentes" al uso y no se sabe si hay retratos de los presidentes que sucedieron a Jerónimo Saavedra Acevedo y que, por si no los recuerdan y en este orden, fueron: Fernando Fernández Martín, (Jerónimo de nuevo un añito y medio) Manuel Hermoso Rojas, Román Rodríguez y Adán Pablo Martín Menis. De estos anteriores no consta que haya retratos, el de Fernando Clavijo aún no toca y el de Paulino Rivero Baute (me dicen) ni está, ni se le espera.

HASTA SIEMPRE, AMIGO FERMÍN

Lo que se vivió el pasado miércoles en la catedral de La Laguna fue toda una demostración de que se recoge lo que se siembra. Cientos de personas, muchas de las cuales no podían reprimir sus lágrimas, tributaron una impresionante y multitudinaria despedida de este mundo al que fue su sacerdote, su párroco, su confesor, su vecino, su compañero, su bienhechor... Un pan de Dios, un sacerdote ejemplar, una gran persona... Con tan solo cincuenta y tres años de edad, Fermín Santiago Hernández Hernández (para todos, sencillamente, el cura o el amigo Fermín) nos dejaba tras una larga enfermedad llevada con una entereza, discreción y dignidad absolutamente ejemplares. Nacido en 1962, fue criado desde muy pequeñito en la Casa Cuna de Santa Cruz de Tenerife, y creo que ese lugar marcó la vida, el carácter, la vocación y la dedicación de Fermín hacia los más desfavorecidos.

UNA EJEMPLAR TRAYECTORIA DE SERVICIO

Recién ordenado presbítero en 1996 por el obispo Felipe Fernández, el primer destino de Fermín fue como administrador parroquial de San Francisco, en Santa Cruz de La Palma, donde estuvo muy poco, antes de ser nombrado párroco de Nuestra Señora de La Luz en Arico Nuevo. El año 2002 pasó a ser titular de la parroquia de San Pío X, en Ofra, y capellán del Hospital La Candelaria en Santa Cruz de Tenerife. El año 2007, además, fue nombrado encargado de San Juan de la Cruz, también en Ofra. Y desde el año 2012 ha venido ejerciendo su última responsabilidad pastoral en Icod del Alto (Los Realejos), como párroco de Nuestra Señora del Buen Viaje. Todo ello sin olvidarse nunca de su querida Casa Cuna, del Hospital La Candelaria y, por supuesto, de su querido Club Deportivo Tenerife, equipo del que era capellán, forofo y muy crítico. Durante toda esta trayectoria vital, vocacional y de servicio, Fermín fue, sencillamente, ejemplar.

ONCE MINUTOS DE SENTIDA HOMILÍA

En la misa exequial, que presidió el vicario general Antonio Pérez Morales (porque nuestro obispo Bernardo Álvarez está fuera de la isla) ¡más de cien! compañeros sacerdotes acompañaron a Fermín en su tránsito hacia el que, con toda seguridad y si existe, es el Cielo, con mayúscula. En una intensa y sentida homilía de exactamente once minutos (cosa que se agradece y agradecieron todos los presentes) un visiblemente emocionado Antonio Pérez resumió de manera sencilla, profunda, bonita y hasta brillante, el paso de Fermín por este complejo mundo y el difícil momento que le tocó vivir. El vicario destacó el carácter abierto de Fermín, su gran sentido del humor, su continuo espíritu de servicio, su cercanía a todos, su permanente alegría y su preocupación por los necesitados, que le daba a Fermín "eso que llamamos un déjame entrar" y que "su todo, desde el amor, le hacía entrañable"

SE NOS HA IDO UN HOMBRE BUENO

En el momento en que el féretro con el cuerpo sin vida de Fermín Hernández fue levantado a hombros por seis compañeros sacerdotes, una impresionante y cerrada ovación surgió espontáneamente y, de forma ininterrumpida, lo acompañó hasta que se fue en el coche fúnebre. Unos sentidos aplausos de gente sencilla, muchos de las cuales no pudieron reprimir las lágrimas. Seguro que muchos eran sus feligreses, médicos, enfermeras, auxiliares y personal en general de La Candelaria y de la Casa Cuna, directivos, jugadores y aficionados del "Tete". Todos agradecidos por lo mucho y bueno que Fermín sembró en solo 53 años. Como me comentó el también amigo y gran empresario Paco Gómez, "se nos ha ido un hombre bueno". Descansa en paz, amigo Fermín, ¡que Dios te bendiga!

josecarlosmarrero@elcotarro.com