En total, medio millón de euros más nos costará en sueldos este Gobierno... un 0,008 más del Presupuesto. Poco a poco, el Gobierno se desmadeja a sí mismo, y se va sabiendo quiénes se quedan, quiénes van, quiénes vienen... al personal el asunto le resbala bastante, pero entre periodistas, empresarios y funcionarios y otras tribus interesadas en los cambios del organigrama (aunque por muy distintos motivos), se ha convertido en una suerte de rito social pasar lista después de las reuniones del Consejo, hacer el análisis de los movimientos en la oscuridad, saber por qué estos sí y aquellos no...

Entre los que sí, Cristóbal de la Rosa, durante años responsable de Cultura en el Cabildo tinerfeño, que ayer se convirtió en viceconsejero de Turismo, imponiéndose frente a las propuestas de Gran Canaria y Fuerteventura. En principio se pensó en él para Cultura, pero él mismo mostró su preferencia por Turismo. Puede tener problemas en su aterrizaje en Turismo en Las Palmas, donde se le considera "demasiado tinerfeño". Otra que puede encontrarse con problemas al llegar es Isabel Mena, viceconsejera de Políticas Sociales, que tendrá que apaciguar una consejería en la que muchos funcionarios la esperan con la escopeta cargada, a cuenta de unas declaraciones de Patricia Hernández sobre expedientes amontonados de la prestación canaria de inserción. Y es verdad que están amontonados. Tramitados y amontonados porque hacen falta siete millones de euros para poder atenderlos.

En fin... uno que sigue en el Gobierno, pero se mueve de sitio es Juan Manuel Santana que deja Seguridad y Emergencias para ocuparse de Educación y Universidades, ahora con rango de viceconsejero. A Seguridad y Emergencias, con el añadido de Medio Ambiente, entra la lagunera Blanca Delia Pérez Delgado, la concejala de Clavijo que se metió al revés por una rotonda. Parece que ya se le ha perdonado su episodio dipsómano. Manuela de Armas pasa a ser viceconsejera de Administración Pública tras serlo de Educación y Universidades. Se esperaba también el nombramiento de otro viceconsejero conejero (con perdón), Manuel Fajardo Palarea, que no logró entrar como diputado y anda a la espera de destino. Ayer, sorprendentemente, no fue nombrado, como estaba previsto. Los socialistas sí nombraron a la directora general de Relaciones con la Administración de Justicia, Lourdes Quesada, vinculada hace algunos años al PP y a la que se relacionó con un escandalote del que parece que salió indemne. En la viceconsejería de Política Territorial han ascendido a Jesús Romero Espejo, que era director general, y en presidencia ponen al frente de los Servicios Jurídicos a Francisco Plata, también como viceconsejero. La lista sigue con Marian Franquet, directora del Instituto de la Mujer, y otros nombramientos en institutos y una purriada de nuevos secretarios generales técnicos, directores generales y personal de apoyo.

Quienes dijeron que habría retraso en los nombramientos por problemas de reparto en Coalición se quedaron con las ganas. Pero quedan algunos flecos. Debieran quedar liquidados antes de que finalice la próxima semana.