LA FALTA de generosidad ha presidido siempre la existencia de Coalición Canaria. Reconocemos que es difícil la existencia del grupo porque al ser un partido de partidos se hace extremadamente complicado conciliar los intereses insulares. Así que normalmente cada uno va por su lado y al final alguien interviene y pone cordura.
Esta vez se encuentra en juego el cargo del senador por la Comunidad Autónoma que le corresponde a CC. Es decir, hay que designar y elegir a la persona que va a sustituir a uno de los parlamentarios nacionales menos activos de la democracia española, Alfredo Belda, a quien se le podría llamar "el mudo". No le recordamos una sola intervención en la Cámara Alta. A lo mejor las ha tenido, pero no las recordamos.
Los dos principales candidatos al nuevo cargo son Miguel Zerolo, a quien se lo prometieron, y Claudina Morales, la presidenta -de rebote- de Coalición Canaria, a la que también se lo han prometido. En medio se cuela siempre un canarión, esta vez una canariona, Marimar Julios, que está en todas. Sirve lo mismo para consejera de Sanidad que para ocupar un escaño en el Senado. Es versátil, osada, nula de toda nulidad, políticamente disléxica, pero siempre está ahí.
Si Miguel Zerolo es el elegido, el asunto de Las Teresitas, cada vez con menos enjundia, tendría que pasar al Tribunal Supremo desde el TSJC. En el alto tribunal probablemente el caso sería archivado. La instrucción del mismo, calificada de errática por juristas del prestigio de Eligio Hernández, ya está sumida en una causa general, en la que hay docenas de crucificados antes de ser juzgados. Una instrucción intolerable, cuyos secretos sumariales han sido vulnerados sistemáticamente. Coalición Canaria haría muy bien en conseguir que el caso se elevara al Supremo, a ver si se aclara de una vez. Y, de camino, dar una lección a los responsables de lo actuado.
Claudina Morales sería una senadora muda, al estilo de Alfredo Belda. Es decir que Coalición tampoco podría lucirse en la Cámara Alta española por falta de enjundia en los planteamientos e iniciativas de su representante por la Comunidad Autónoma. Sería bueno, por muchos motivos, incluso de prestigio e imagen, que el elegido fuera Zerolo, al que han dejado tirado desde que se les ocurrió nombrar a Bermúdez -cariñosamente llamado Menúdez- candidato a la Alcaldía de Santa Cruz. Y en ello se debate Coalición. No dudamos que pueden salir otros candidatos, porque para ir a Madrid a sestear la lista de voluntarios es interminable. Pero los tres que hemos nombrado tienen bastantes papeletas en la rueda de la fortuna de Coalición Canaria para alzarse con el puesto. Sobre todos, Claudina y Miguel.