El consejero insular de Turismo, Alberto Bernabé, resaltó ayer los beneficios de la actividad turística para la Isla en un debate organizado por The Travel Foundation en el marco de la ITB. La sesión se centró en los impactos del turismo en los destinos y en cómo las administraciones públicas pueden gestionarlos mejor para obtener los máximos beneficios de este.

La intervención del consejero se centró en cuatro aspectos sobre los que interviene la actividad turística, como son el territorio, el agua, la energía y los residuos. A la vez, se refirió a los ingresos del turismo, que el año pasado ascendieron a unos 4.300 millones de euros para Tenerife y que, posteriormente, se invierten en el desarrollo de las infraestructuras de la Isla y en atender a los múltiples servicios que demandan los tinerfeños, entre otras cuestiones, según el gobierno insular.

Señala como retos la tasa turística, la movilidad y la gestión de los espacios sensibles

"Más allá de los ingresos, entre los beneficios del turismo para Tenerife se encuentran la diversidad de oportunidades de empleo, la influencia en el desarrollo de otros sectores de la economía, un mayor acceso a diferentes productos, la mejora del bienestar de la población local o la contribución a una mejor conservación del patrimonio cultural", explica Bernabé.

El consejero se refirió durante el debate a las denominadas "cargas invisibles". Para Alberto Bernabé, el turismo se enfrenta a tres desafíos, en el caso de Tenerife: cómo financiar el turismo y el debate de la "tasa turística", la movilidad y sobrecarga en las carreteras influidas también por el turismo y la gestión de los espacios turísticos sensibles (Teno, Masca o el propio Parque Nacional del Teide), "que requieren de una gestión específica por parte de las autoridades públicas", dijo el vicepresidente insular.