Ausente su presidente, Manuel Domínguez, el portavoz del PP ayer fue Sebastián Ledesma, quien se mostró muy crítico con el equipo de gobierno (CC y PSOE) y, sobre todo, con Carlos Alonso.

Dijo Ledesma que Tenerife es "un reflejo" del pacto que sostiene la Corporación insular, y lamentó que el "barullo" montado con fines partidistas hace imposible que estén atentos a las cuestiones importantes como los "atascos perpetuos" de las carreteras, la sanidad o la dependencia.

"El mandato concluye con un espectáculo lamentable", subrayó el portavoz popular, quien acusó al presidente insular de ser "el máximo responsable del deterioro de la Isla por culpa de su soberbia y prepotencia". "Han sido cuatro años perdidos. No se puede estar en misa y repicando", indicó Ledesma, quien reconoció avances en materia de empleo, pero también "por las políticas del PP en el Gobierno de España".

El portavoz del PP se refirió al programa Tenerife 2030 y dijo que a los ciudadanos "les queda lejos", pues lo que desean es que se resuelvan los problemas "a día de hoy", y también criticó la puesta en marcha de la televisión insular, "que usted usa para su propia promoción".

Por el contrario, destacó los esfuerzos del Cabildo por los hospitales del Norte y del Sur, pero advirtió de que hay que seguir reclamando al Gobierno de Canarias "todos los esfuerzos económicos".

"Deseamos que este sea el último debate en el que ocupe la presidencia", concluyó el portavoz del PP.