Un acto sencillo, pero potente por la dimensión que supone que la Terminal de cruceros del puerto de Santa Cruz de Tenerife se convierta desde ayer en una de las bases de cruceros más importantes del grupo Carnival Corporation& PLC. En este caso, la compañía es una de las referentes mundiales del ocio y turismo de cruceros, y sus responsables recibieron de forma simbólica la gestión de la nueva infraestructura, que se estrenó para que 2.500 pasajeros se sumaran a la primera ruta del imponente buque "AIDAnova", uno de los más modernos del mundo y que está capitaneado por Boris Becker.

En ese acto, el presidente del Puerto, Pedro Suárez, entregó "las llaves" que ligarán a la infraestructura portuaria con el grupo los próximos 30 años, herraje que recibió ante unos 300 invitados el vicepresidente de Carnival Corporation, Michel Nestour.

Así, Suárez, que estuvo acompañado por expresidentes y autoridades, entre las que destacaron el alcalde de Santa Cruz y el presidente del Cabildo, José Manuel Bermúdez y Carlos Alonso, respectivamente, remarcó que "actos sencillos como este pueden suponer cambios importantes para el puerto y la Isla", poniendo en valor que la infraestructura "se sitúa entre los tres puertos más importantes del mundo en el turismo de cruceros".

Michel Nestour, en castellano, agradeció la acogida que "el puerto de Santa Cruz ha tenido con nosotros", poniendo sobre la mesa que la ciudad es una de las mejores del mundo para vivir. Añadió que la concesión de la nueva terminal tinerfeña "refuerza la posición de la compañía en el mundo", redundando en la propia infraestructura durante los próximos 30 años. "Estamos orgullosos de ser su socio a largo plazo", añadió.

Por otra parte, el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, destacó el trabajo realizado por el expresidente de la Autoridad Portuaria Ricardo Melchior (presente en el acto) y su sucesor, Pedro Suárez, sin los que no hubiese sido posible la apuesta internacional por el puerto tinerfeño, relacionando el nombre de la compañía con la mayor fiesta chicharrera.

"Es lógico la llegada de Carnival en la ciudad del Carnaval", dijo entre las risas cómplices de los invitados después de dar importancia al modelo de negocio que suponen los cruceristas para la economía, el comercio, la restauración y el ocio de la capital tinerfeña.

En esa misma línea, el presidente insular, Carlos Alonso, apuntó que con la gestión de la terminal por parte de Carnival Corporation se produce "un hito muy importante" por lo que supondrá para la economía de la Isla e hizo un reconocimiento público al grupo crucerístico "por apostar por el destino del puerto, Santa Cruz de Tenerife y la Isla en general" a través de una visión que hará crecer el destino.

"Hoy es un día para ofrecer trabajo para que esa confianza se mantenga. Ofrezco reforzar el trabajo para que Carnival siga creciendo y la Isla en esta oferta turística", dijo desde el atril para concluir.

El presidente de la división de cruceros, AIDA Cruises, Félix Eichhorn, señaló que "la naviera espera una exitosa temporada de estreno en las Islas Canarias", asegurando que el buque "AIDAnova es un hito para la firma y para toda la industria de cruceros al ofrecer experiencias de vacaciones completamente nuevas. Con nuestro barco, contribuiremos a un mayor crecimiento de la industria turística y marítima local", aseguró.

Después del acto protocolario, todos los invitados subieron a bordo del "AIDAnova", en donde Suárez entregó al capitán, Boris Becker, una metopa y una botella de vino, detalle que fue correspondido por el teutón.

El "AIDAnova", un crucero referente para el futuro

El "AIDANova" fue construido en Meyer Werft (Alemania) y navega bajo pabellón italiano al mando del capitán Boris Becker. De sus medidas destaca una eslora de 337 metros, la manga de 42 y un registro bruto superior de 183.200 toneladas. El crucero cuenta con una tripulación de 1.500 personas, dispone de 21 tipos de camarotes, 17 restaurantes, 23 bares, 20 cubiertas y 11 plantas. Está capacitado para acoger a un total de 5.200 pasajeros, convirtiéndose en una auténtica ciudad flotante. Pero si por algo destaca la nave es por ser el primer barco de cruceros del mundo cuyos motores, tanto en mar como en tierra, se suministran de gas natural licuado, el combustible más limpio del mundo.

Una auténtica ciudad flotante para el disfrute

En su interior, el buen gusto, su accesibilidad y sus apuntes tecnológicos destacan sobre todos las cosas. Espectaculares son sus cubiertas y estancias interiores, siendo un ejemplo de ello las 2.500 con las que cuenta. Es solo un detalle de los otros espacios como son los comedores, la sensacional zona de piscinas con techos parcialmente retráctiles o el casino, auditorio, discoteca, sala de juegos, bibliotecas...