El Cabildo de Tenerife, a través del Área de Patrimonio Histórico, ha finalizado la restauración y conservación de las pinturas murales de la Fonda Medina, ubicada en la Avenida Obispo Pérez Cáceres, en Güímar.

Esta actuación, que contó con un presupuesto de 51.000 euros, se llevó a cabo con la firma de un convenio de colaboración en el que la Corporación insular aportó el 90 por ciento de la inversión (45.900 euros) y el Ayuntamiento el 10 por ciento restante (5.100 euros), informa el Cabildo en un comunicado.

La Fonda Medina está localizada en la Avenida Obispo Pérez Cáceres del municipio de Güímar y las pinturas que decoran la estancia fueron realizadas por el artista gaditano Manuel López Ruíz.

Se trata, según el Cabildo, de una de las casas canarias más emblemáticas declarada Bien de Interés Cultural.

Los murales, que datan de finales de los años veinte y principio de los treinta del siglo XX, habían sufrido deterioro debido a problemas antrópicos y representan diversos enclaves del Valle de Güímar, como es el caso del Pico Cho Marcial, y simulan lo que fue la Fonda Medina: un comedor y punto de encuentro que preparaba comidas para los profesionales, viajeros o visitantes que pasaban por la localidad tinerfeña.

La restauración consistió principalmente en la retirada de elementos que escondían la pintura original y en el tratamiento del empapelado y también se recogieron muestras y e realizaron analíticas sobre los 122,12 metros de superficie total policromada que se trató.