Santa Cruz de Tenerife y Cepsa han sellado una alianza para estudiar la transformación de la ciudad sobre los terrenos de la refinería, dentro del proyecto denominado "Santa Cruz Verde 2030".

El alcalde de santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, arropado por los presidentes del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y del Cabildo tinerfeño, Carlos Alonso, presentó este martes el plan, que se ejecutará de manera escalonada y creará un gran sistema de zonas verdes y equipamientos públicos.

Se trata de 573.000 metros cuadrados, de los que dos terceras partes quedarían como suelo público y el resto residencial y terciario, de acuerdo al convenio suscrito hoy entre José Manuel Bermúdez y el consejero delegado de Cepsa, Pedro Miró.

El alcalde ha afirmado que estos terrenos permitirán construir "una nueva ciudad".

Abastecimiento energético

Cepsa busca una solución que garantice la permanencia de la compañía como empresa impulsora del desarrollo económico y social de Tenerife y la seguridad en el abastecimiento energético de Canarias.

El consejero delegado de Cepsa explicó que será preciso descontaminar los terrenos antes de llevar a cabo el proyecto.

La empresa se ha comprometido a mantener o mejorar las condiciones de sus trabajadores en la refinería de la capital tinerfeña, por lo que tienen propuestas para trasladarse a otros centros, entre otras alternativas, ha dicho Pedro Miró.

“El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, con el Plan General de Ordenación Urbana, nos ha dado un plazo de doce años, como tope catorce, para desaparecer de la ciudad”, dejaba claro en una entrevista con EL DÍA en junio de 2005 Álvaro García, entonces director de la refinería santacrucera.

Álvaro García daba por hecho en aquella fecha que cuando llegara el momento de “irse” de la ciudad y siempre que “fuese interesante desarrollarse más dentro del Archipiélago, porque tuviésemos posibilidades de una mayor cuota de mercado, se haga una nueva refinería”.

Todas las partes han reconocido que es "imposible" de momento hablar de fechas para iniciar los trabajos de reforma de la zona.

El acuerdo de colaboración fija la disposición de ambas partes para trabajar, junto al Cabildo Insular, el Gobierno de Canarias y demás administraciones implicadas, en el proyecto, que se constituye como una oportunidad única para completar y transformar la ciudad, con la ejecución de un planeamiento integral de regeneración urbana que alumbrará una gran zona de expansión público-privada basada en la sostenibilidad ambiental y la recuperación del acceso al mar.

"Un antes y un después"

José Manuel Bermúdez subrayó tras el acto de firma del acuerdo que ésta queda "para la historia" porque marcará "un antes y un después" en el desarrollo urbanístico de la ciudad, y se hará contando con la "participación" de los vecinos y "de la mano" del Cabildo y el Gobierno de Canarias.

José Manuel Bermúdez ha indicado que "Santa Cruz Verde 2030" "puede y deber ser" un proyecto de referencia mundial al ser la primera vez que una refinería se convertirá en una ciudad, y ha reconocido que será un proceso complejo porque ahora se requiere hacer cambios administrativos y normativos.

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha animado a todos los sectores a participar en este proyecto que, ha subrayado, es un trabajo de cooperación entre lo público y lo privado.

Desafío tecnológico

El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, ha reconocido que todos los chicharreros han soñado con una nueva ciudad utilizando los terrenos de Cepsa, y ha añadido que la conversión del suelo será un desafío tecnológico.

El alcalde ha apuntado que con este proyecto se podrán crear unos 3.200 empleos, y ha explicado que también hay objetivos como recuperar el encuentro de la ciudad con el mar por medio de espacios libres que conecten la zona con el Palmetum y el Parque Marítimo.

Se impulsará un "balcón al mar de la ciudad" en el acantilado sobre La Hondura, con el paseo Anaga-Añaza, y el sistema viario de la TF-4 se adaptará básicamente para el tráfico portuario, de forma que sea posible crear una zona deportiva asociada al litoral.

Además, se prevé habilitar una nueva entrada rápida a la ciudad pro el sur, alternativa a la TF-4, situada al norte de los terrenos de este proyecto, y de una nueva rambla de penetración a la ciudad.

También se quiere construir un nuevo intercambiador de transportes y generar espacios públicos para equipamientos y usos comunitarios como los sociosanitarios, docentes, culturales o de protección ciudadana, entre otros.

Articular un eje verde de conexión entre las ramblas, el Palmetum y el Parque Marítimo, son otros objetivos para una zona en la que se quiere que los edificios generen su propia energía y que lo hagan con fuertes renovables.

La previsión es aplicar criterios de sostenibilidad a todas las actuaciones, y utilizar agua regenerada para riego de zonas verdes y monitorización en tiempo real de consumo de energía.

En cuestión de tecnología e innovación se tratará de que las actividades cuenten con las capacidades de la Universidad de La Laguna y en tejido tecnológico local.

Cepsa apoyará al parque tecnológico en el desarrollo de sus proyectos de transferencia tecnológica, según el acuerdo.