El investigador Benjamín Reyes ha indagado en la historia del cementerio de San Juan, que a su juicio narra el devenir de La Laguna desde sus muertos a los vivos y en el que están enterrados, entre otros, participantes en la Gesta de 1797 contra Nelson y el director del primer tranvía de Tenerife.

Benjamín Reyes defiende la tesis de que el camposanto de San Juan (1814-1983) cuenta la historia de la ciudad de La Laguna en los siglos XIX y XX y la importancia de esta investigación, explica en un comunicado, reside en el hecho de que la documentación sobre la necrópolis lagunera pudo haber desaparecido pasto del fuego a consecuencia de un incendio que se produjo a mediados de los 80.

Se consiguieron salvar 84 cajas con documentación del siglo XX así como los registros de enterramiento y expedientes del siglo XIX, que revelan cómo era la vida en la ciudad en las centurias del XIX y XX, y que se conservan en la actualidad en el Archivo Municipal de La Laguna.

La investigación va de la ciudad de los muertos a la ciudad de los vivos y primero cuenta la historia del cementerio y luego la de la ciudad desde la Guerra de Independencia (1808-1814) a los accidentes de los Rodeos (1956-1977), pasando por la Guerra Civil Española (1936-1939).

Durante el siglo XVIII gente de toda condición se enterraba en las iglesias hasta que Carlos III promulgó una ley en 1787 para que se construyesen recintos funerarios extramuros de las ciudades españolas.

En Canarias, como en el resto de España, la ley no se acató hasta bien entrado el siglo XVIII y tras muchas devastadoras epidemias como la gripe de 1807, la fiebre amarilla de 1810 y la viruela de 1812, explica Benjamín Reyes.

La primera persona que se enterró en el camposanto de La Laguna fue Juan Rodríguez Toste, el 4 de julio de 1814, y era una persona de orígenes humildes con la que se prosiguió la tradición de poner el nombre al cementerio de la primera persona que era enterrada.

Entre las historias que se han rescatado para la investigación destaca la de Santiago Cuadrado Díez, comandante de la Guardia Civil de la capital tinerfeña que el mismo día del Alzamiento que da inicio a la Guerra Civil española perdió a su hijo Santiago Cuadrado Suárez (un soldado voluntario de 17 años del Regimiento de Infantería de Tenerife) víctima de un disparo, y que fue designado alcalde.

Entre los numerosos personajes históricos que reposan en el cementerio destacan Luis Florencio Román y Machado (circa 1755-1841), que participó en la Gesta de 1797 frente al ataque del almirante Horacio Nelson, donde tuvo una destacada actuación; Alfred Rensonnet y Rensonnet (1868-1921), que fue ingeniero director del primer tranvía de Tenerife, que se inauguró en 1901 y perduró hasta 1956; y José Rodrigo Vallabriga (1876-1965), que proyectó numerosas obras en Canarias y realizó la reforma de la Catedral de La Laguna de 1905.

La investigación recupera un registro de 1853 de elefantiásicos (un síndrome que causa el aumento de algunas partes del cuerpo), y que pone de manifiesto que La Laguna era una ciudad poco higiénica, donde existían enfermedades hoy consideradas tercermundistas, detalla el investigador.

Asimismo, se rescatan las historias de los cinco accidentes de Los Rodeos vinculados al camposanto como es el caso de la primera víctima mortal que data de 1956: Emilia Amador, que falleció tras estrellarse un avión sobre su casa en Los Baldíos.

Benjamín Reyes es licenciado en Historia del Arte y Periodismo y como investigador ha llevado a cabo la documentación, entrevistas y producción del documental "Amaro Pargo: entre la leyenda y la historia" (2017).