Un helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento del Gobierno de Canarias se incorporará a lo largo de esta mañana a las tareas de extinción del incendio que se declaró la pasada noche en Granadilla de Abona y que avanza hacia Vilaflor. Aún no se ha facilitado información sobre la superficie afectada. En estos momentos, en la zona se encuentran 65 miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y otros 45 van de camino, 10 bomberos forestales, que emplean dos vehículos y tácticos de alta movilidad (Vamtac) del Cabildo de Tenerife, y efectivos del Cecopin, Policía Local y Guardia Civil.

Según señalaron anoche a este periódico la alcaldesa de Vilaflor, Agustina Beltrán, fuentes policiales, del gabinete de prensa granadillero y vecinos testigos de las llamas, el foco inicial se originó en la zona de Madre del Agua, que da nombre a un célebre campamento, cerca del Paisaje Lunar y camino del Barranco Río, si bien el viento expandió pronto las llamas hacia el colindante municipio de Vilaflor, aunque a las 09:00 horas todavía no lo han alcanzado.

Lo primero que comprobaron las fuerzas de seguridad es que en el citado campamento no se encontraba nadie y se procedió al corte de la pista que lleva a estos parajes de la zona alta y de monte de ambos municipios, vía que parte de la carretera general que enlaza con el casco de Vilaflor, muy cerca del Pino Gordo.

Sobre las 23:00 horas, el frente presentaba unos 500 metros y se podía divisar desde diversos puntos de esta parte del Sur. De hecho, un vecino de Charco del Pino, barrio de Granadilla, detalló a este periódico las llamas que contempló desde la azotea de su casa y cómo avanzaban. La policía de esta localidad confirmó también que el foco revestía anoche cierta gravedad, si bien desde el parque de bomberos de la comarca se aclaraba en la medianoche que, al menos hasta ese momento, no se les había requerido para desplazarse hasta la zona afectada, toda vez que bastaba con los medios insulares especializados en estos incendios. Tampoco se preveía, en principio, la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Sobre las 23:30, la alcaldesa de Vilaflor asistía a una reunión con su homólogo de Granadilla y con los jefes policiales para analizar la situación. Las fuentes indicaron también que se tenía programado el desplazamiento de varias brigadas forestales (Brifor) del Cabildo desde Aguamansa (La Orotava).

Beltrán señaló a El Día que, si bien en el casco de su municipio corría anoche una ligera brisa, la nocturnidad de las llamas era un elemento que ayudaba poco a su extinción.

En un principio, se especuló con la existencia de hasta tres focos, el inicial en Madre del Agua, otro en Vilaflor y un tercero en Arico. Sin embargo, la alcaldesa de este municipio, Elena Fumero, negó a El Día este extremo, si bien indicó que las temperaturas eran bajas y que el viento llevaba las llamas hacia una zona de picón.

Aunque aún no había un pronunciamiento oficial de ningún estamento, fuentes de la Policía Local de Granadilla indicaron anoche que, dado que las llamas surgieron precisamente de noche, es muy probable que sean intencionadas. No obstante, se debe esperar a la investigación y a los indicios o pruebas que se hallen.