El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, ha afirmado este viernes que la capital de la isla es "la más perjudicada" por el colapso de la TF-5, y por ello, se ha mostrado sorprendido de que no se cuente mucho con la corporación para analizar los problemas de la vía.

En rueda de prensa, ha comentado que "no se le nombra mucho" a Santa Cruz en este debate porque parece un problema del Norte de la isla, pero "no es verdad" porque la ciudad es la más interesada en que el tráfico de entrada y salida sea ágil y fluido.

Ha comentado que principalmente son los vecinos que viven en el Norte los que sufren el atasco a primera hora de la mañana, "pero la mayor parte" van en dirección a Santa Cruz a trabajar o a resolver algunas gestión.

En esa línea, ha defendido que el tráfico sea "más fluido" en el centro del municipio porque eso ayudará al dinamismo económico y el desarrollo de la capitalidad. "Queremos que la gente venga a Santa Cruz a trabajar, a comer o a disfrutar, pero que lo haga de manera cómoda", ha dicho.

El alcalde ha remarcado que Santa Cruz de Tenerife sigue siendo el principal motor del empleo de la isla y hay que "dar facilidades" a las personas para lleguen a la ciudad, y eso pasa, a su juicio, por el acondicionamiento de las principales vías de entrada, tanto la TF-5 como la Avenida Marítima, como la creación de nuevas infraestructuras.

En ese sentido, ha comentado que están "en contacto" con el Cabildo para analizar mejoras de movilidad y que también están a la espera de un informe que va a elaborar el Gobierno de Canarias sobre la movilidad en Cabo Llanos, de cara a la posible construcción del nuevo Palacio de Justicia.

Bermúdez no se ha mostrado en contra de limitar la entrada de coches a la ciudad pero de sí lograr una mayor agilidad.