El 12 de enero de 1978 se creó Transportes Interurbanos de Tenerife (Titsa), tras una huelga de 108 días de los casi 1.000 trabajadores de la empresa privada que gestionaba el transporte de la Isla. Virgilio Gómez trabaja en la compañía desde su fundación. Es su portavoz y presidente del Comité de Empresa. Este histórico del sindicalismo de transporte en la Isla hace un repaso desde dentro de los 40 años de la empresa.

"Son muchos días y horas de trabajo en Titsa. Y es bueno llegar a donde hemos llegado. Esta es una empresa imparable desde su creación", afirma Gómez, que lleva veinte años como portavoz y presidente del Comité de Empresa, que en marzo cumplirá 61 años y se prejubilará.

Virgilio recuerda que "veníamos de una empresa privada que se encontraba en una situación bastante precaria en cuanto a modelos de vehículos y las condiciones sociolaborales. Cuando empezamos lo hicimos con muchas dificultades. Yo empecé a trabajar en los talleres de compañía y, en esa área, comenzamos el trabajo con una situación bastante deteriorada. Las guaguas estuvieron militarizadas y al arrancar la situación era muy difícil".

"El 11 de junio de 1974 empecé a trabajar en los talleres, de aprendiz en la sala de los tornos en Transportes de Tenerife, al lado de la Plaza de Toros, y luego en un proceso de reestructuración cambié de categoría y pasé a conductor. Antes hasta los 24 años no podías conducir guaguas", señala Virgilio Gómez.

Titsa empezó el servicio con 66 líneas en toda la Isla. "Había unas 250 guaguas aproximadamente, con una cantidad de flota muy deteriorada. En personal, en el momento del arranque éramos 856 trabajadores. En aquel momentos las líneas reinas de la compañía eran las de largo recorrido: Puerto de la Cruz, Las Américas, así como las de cercanías Santa Cruz-Laguna, que tenían muchos viajeros y vehículos implicados".

Al comienzo no había conductoras, la primera que entró fue "una compañera en el servicio urbano de Santa Cruz en 1983".

Según Gómez Delgado, cuando empezó a operar Titsa, el 85% del capital era de Renfe. "El Cabildo de Tenerife, con José Segura a la cabeza, no nos quiso asumir como empresa, sino que fuese el Estado el titular. El Cabildo tenía el 15%. En aquel momento, vinieron muchas guaguas, pero apenas entró personal. Seguidamente, sufrimos una quiebra técnica. El Estado estaba en proceso democrático, y en los años siguientes se fue incorporando el servicio urbano de Santa Cruz y demás".

El representante de los trabajadores de Titsa argumenta que la renovación de flota es "algo que hay que estar demandando". Recuerda que la flota que tenía Transportes de Tenerife eran Mercedes, Fiat y Commer, en su mayoría coches ingleses. "Muchos venían en chasis y fueron encarrozados en los garajes de San Benito. Con Renfe, no se hacía nada de eso y empezaron a venir los vehículos de las marcas Pegaso y Barreiros desde la Península. La flota se empezó a renovar", dijo.

"La primera renovación importante de vehículos se acometió en 1986, cuando pasamos a manos de la Comunidad Autónoma. Ahí, se creó el primer contrato programa, que sirvió para empezar la renovación de flota de la empresa, llegaron los primeros Scania y se pasó del rojo de Renfe a verde, nuestro color actual", comenta.

También destaca que en 1986 "tuvimos otra quiebra técnica. Fue una pena que dejaran que Renfe se fuera de las Islas, pero la decisión política fue que se asumieran competencias y se les transmitió el 100% de las acciones. A partir de ahí, hemos sufrido varias reestructuraciones de personal, jubilaciones muy importantes, y hemos llegado a un reciente ERTE evitando el despido de 117 trabajadores". Y valoró positivamente que "ahora también estamos culminando gracias al Cabildo la renovación de 200 vehículos".

En la actualidad, Titsa está formada por más de 1.500 trabajadores, siendo una de las compañías que más empleo generan en Canarias. Opera con una flota de 524 guaguas y al día se ponen en marcha 360 vehículos en cada turno, con 700 conductores para atender a 120.000 viajeros al día, recorriendo unos 90.000 kilómetros en cada jornada.