"El alcalde de San Miguel, en virtud de los intereses de los vecinos, no mirará siglas políticas a la hora de reclamar los intereses generales del municipio. Si en este cuatrimestre no se ven palas trabajando en Las Chafiras, habrá noticias. Espero que se cumplan los compromisos", manifestó ayer el alcalde de San Miguel de Abona, Arturo González, en lo que es su segundo pronunciamiento público advirtiendo al Gobierno de Canarias de que la Corporación que preside está en disposición de tomar medidas de protesta. "Espero que de este mes no pase sin que la obra salga a licitación. Además, tiene que comenzar este trimestre de todas todas", apuntó.

A juicio del alcalde sanmiguelero, "si las obras no están licitadas, adjudicadas y empezadas en este cuatrimestre puede haber problemas. Sería una falta de credibilidad de los responsables, pero no podemos adelantar lo que podría pasar". Continuando en un tono tranquilo y transmitiendo convencimiento, en declaraciones realizadas ayer a Radio El Día incidió en que "estamos bastante enfadados porque las cosas deben ir más rápido de lo que han ido hasta ahora".

Para el alcalde de San Miguel, la clave está en que el Gobierno de Canarias contemple para 2018 los 36 millones de euros a las obras del enlace de Las Chafiras-Oroteanda, medida que obtuvo la luz verde del Consejo de Gobierno el 18 de diciembre. "Estoy tranquilo porque el dinero está consignado en el presupuesto canario de 2018", repitió.

Analizando la gestión que las administraciones supramunicipales han hecho en esta materia y, específicamente, en el caso de la autopista del Sur, dijo que "el Cabildo está haciendo un esfuerzo importante por mejorar las carreteras de la Isla, pero es verdad que el Gobierno de Canarias no va al paso que la demanda de los vecinos exige y que necesita la actividad económica que genera el Sur. Pero me temo que seguiremos así varios años".

Sereno, en todo momento; contundente en la defensa de sus argumentos y cauto, en ocasiones, llegó a expresar que tiene "la esperanza de que esta obra se haga". Con un "no estoy plegado y mantengo el reto", sostuvo que seguirá defendiendo urgencia en el inicio de la construcción del enlace Las Chafiras-Oroteanda. "Espero que de este mes no pase sin que la obra salga a licitación", hizo hincapié, porque, además, se trata de una actuación que "no podremos disfrutar antes de 2020, y ya llevamos cuatro años esperando por ella", apostilló. "Nadie me da órdenes para que deje de ser beligerante. Uno se debe a los vecinos y al municipio. Reclamaremos en la medida que sea posible".

Primera advertencia

En abril del pasado año, Arturo González señaló a EL DÍA que "todo lo que no sea licitar esta obra se encontrará enfrente con el Ayuntamiento de San Miguel de Abona". En el mismo sentido, dejó claro que "hasta diciembre" daba como margen de confianza "para ver que se hacen realidad las promesas" que les hicieron a las autoridades del sur de la Isla desde el Ejecutivo regional. "Es decir, que se licite la obra este año", por 2017. Ese tiempo expiró hace cuatro días.

Segunda advertencia

En la noche del 7 de junio de 2017 y durante una visita al reasfaltado del tramo de la TF-1 que discurre de Parque de la Reina a Guaza (Arona), Arturo González recurrió a su característico tono campechano para exclamar: "¡Que se cuide don Fernando Clavijo si antes de fin de año no empiezan las obras!", en alusión al enlace Las Chafiras-Oroteanda. Sonrió y concluyó: "Era una broma". En la oposición municipal no olvidan estas palabras.