Una señora vende nueces y castañas en el exterior. Una mendiga habitual de la calle de La Carrera se traslada por un día a la puerta del cementerio. No paran de llegar personas portando ramos y bandejas de flores. Son apenas las 9:00 horas y la cantidad de gente en el camposanto lagunero de San Juan sorprende. Festivo, Día de Todos los Santos, víspera del Día de los Fieles Difuntos, todos los caminos llevaban ayer al mismo sitio: a la cita con los familiares fallecidos. Un día para los recuerdos.

Laura González es de las que no falla nunca. Tiene 60 años y, como tantos de su generación, interiorizó desde su infancia que la visita de estas fechas es ineludible. Acompañada por una sobrina, este miércoles a primera hora decoraba con esmero una bóveda familiar y colocaba flores a otros parientes en sus nichos. "Mi madre nos dijo que jamás dejáramos esto abandonado", rememora.

Aparte de San Juan -declarado BIC y en el que ya no se realizan enterramientos-, el municipio tiene cuatro camposantos más. Tres están en la Comarca Nordeste (Valle de Guerra, Tejina y La Punta) y el restante es el de San Luis, en Los Baldíos. Este último es el principal y el de mayores dimensiones, y la afluencia de vecinos a media mañana era muy elevada. Un quiosco de flores a rebosar, todos los párquines llenos, colas de coches en las calles interiores, y muchos ciudadanos moviéndose de un lado a otro por los bordes de esas vías, acotadas para la ocasión con vallas plásticas. Incluso Bernardo Iglesias, veterano responsable de los cementerios laguneros, se asombraba. "Hay que agradecer el trabajo de la Policía, Protección Civil y del equipo de operarios de Cementerios", destacó.

Y entre el rebumbio de gente, las historias. Una de ellas es la del conocido florista Juan Álvarez, campeón de España de arreglo floral en 1995 y 14 veces ganador del concurso de Cruces de Mayo de Santa Cruz. Ayer se desplazó hasta San Luis a enramar a tres familiares con 700 "varas" de distintas especies (orquídeas, azucenas...). Bajo un sol intenso, ataviado con un delantal y con todas las flores alrededor, la escena llevaba a que algunos usuarios no pudieran evitar pararse y preguntarle para saciar su curiosidad.