Carlos Alonso asumió la Presidencia del Cabildo el 16 de septiembre de 2013 relevando a Ricardo Melchior. Cuatro años después, mantiene su deseo de continuar un mandato más gestionando la Corporación insular si los tinerfeños así lo determinan, aunque antes será CC, su partido, el que "tendrá que decir" si lo mantiene como candidato. "Estoy dispuesto a repetir. Siempre he dicho que lo razonable es limitar a ocho años" los periodos de los presidentes, "por lo tanto, eso supone un mandato más, una elección más. Pero lo tiene que decidir el partido. Lo que sí le he dicho, tanto al secretario general (Francisco Linares) como al presidente del Gobierno (Fernando Clavijo), es que estoy dispuesto a presentarme, si el partido así lo decide".

Pero Alonso deja claro, en declaraciones a EL DÍA, que "sería la última legislatura en la política. Después, lo que siempre he dicho, volveré a mi puesto de trabajo en Bruselas. Puedo flexibilizar un poco y estar un poco más de tiempo, pero si sumas el periodo que estuve de vicepresidente y el de presidente, habré estado en torno a 15 años. Es más que suficiente para mí y para los tinerfeños".

A la hora de evaluar los resultados del periodo actual, explica que "el primer año y medio nos hemos dedicado a programar para 10 años y ahora entramos en la segunda fase del ciclo, en la que vamos mucho más rápido. De lo que más satisfecho me siento es del área Tenerife 2030, con la política de becas e innovación; con Educación trabajando para lograr el concepto de Isla Educativa y Deportes dándole la vuelta a la estructura de gastos y apoyando la práctica saludable y la base". Como otro hecho satisfactorio aludió a que "el Cabildo recuperó en este tiempo su capacidad de inversión, con 160 millones de euros, algo que se percibe en carreteras, sobre todo".

Pero hay cuestiones pendientes. En ese listado menciona la movilidad, "donde hay que ir a un mayor nivel de resultados, aunque depende más del Estado y del Gobierno de Canarias", así como el puerto de Puerto de la Cruz.

A un trimestre de cerrar el ejercicio, Carlos Alonso aseguró que el nivel de ejecución presupuestaria mejora. "Espero que el año concluya por encima del 95% en el total del presupuesto y sobre el 80% en el capítulo de inversiones. Creo que la situación del Cabildo es envidiable, desde el punto de vista presupuestario".

Y la elaboración de las cuentas de 2018 seguirá el calendario ordinario, "definiendo criterios en octubre, haciendo la propuesta en noviembre y aprobándolo en la segunda quincena de diciembre. No sabemos todavía su cuantía, porque tenemos que tener información del Gobierno central y del regional. Nos encontraremos con una situación distinta a la de este ejercicio, en el que incluimos dos anualidades del FDCAN. Por tanto, creo que estaremos un poco por debajo por ese motivo".

Uno de los asuntos recurrentes para la crítica al gobierno insular es la deuda de la Corporación. "Estamos algo por encima de los 200 millones", señaló Alonso, quien espera cerrar el ejercicio "por debajo del 40% de los ingresos corrientes. Estamos en el entorno de la mitad de lo que permite el Estado, por lo que la deuda no representa problema alguno, hoy por hoy. Es el equivalente a que una familia con un sueldo de mil euros al mes tenga que pagar 20 de hipoteca".

La reactivación del proyecto del tren del Sur se debe a que "hemos recibido una aportación del Estado para los ferrocarriles y tenemos hasta finales del año que viene para utilizarla. Estamos redactando los proyectos finales, aunque es una obra a ejecutar a largo plazo, pero hay que trabajarla diariamente. En el marco de la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), y de manera coordinada con Nueva Canarias (NC), estamos pidiendo recursos del año próximo para empezar a comprar terrenos y a hacer licitaciones. Lo hablé personalmente con Román Rodríguez para sacarlo de forma conjunta. Es verdad que la prórroga de los PGE nos hace esperar".

Carlos Alonso se reconoció preocupado por el problema del saneamiento en la Isla y señaló el asunto como "otra asignatura pendiente, sobre todo a nivel municipal y no es echar la culpa a terceros, es la realidad. Igual que las carreteras de interés regional y la sanidad dependen de la Comunidad Autónoma e igual que los aeropuertos dependen del Estado, el saneamiento depende de los ayuntamientos. Ayudamos con carreteras, sanidad y aeropuertos y con el saneamiento, también. Tenemos el Plan de Cooperación y obras que comenzarán este mes, con la depuradora de Güímar. Lo cierto es que el Cabildo, en el proceso de planificación de la Isla, puso encima de la mesa esta situación. Eso derivó en que comenzaran los movimientos y que ahora también lo haga la opinión pública, de lo que me alegro, pero el Cabildo lleva 10 años, al menos, advirtiendo de la necesidad de actuar e intervenir en depuración y saneamiento. Más de la mitad de los ayuntamientos no cobra al ciudadano el coste de la depuración. Igual que la Directiva de la UE obliga a evacuar esa agua en unas condiciones, la misma directiva se incumple si no se establece la tasa de depuración".