Los tres magistrados de la sección segunda de la Audiencia Provincial anunciarán en unos días si decretan el ingreso en prisión provisional del exalcalde Zerolo, su concejal de Urbanismo Manuel Parejo y los empresarios Antonio Plasencia e Ignacio González, como solicitan la fiscalía y la acusación popular que representa José Pérez Ventura (Justicia y Sociedad).

La fiscal María Farnés rescató informes policiales de la pieza sobreseída de cohecho por la compraventa de Las Teresitas. Advirtió del "gran riesgo de fuga de los acusados", tras reprobar a Zerolo y Parejo su "manejo deshonesto" de las arcas públicas. Farnés y Pérez Ventura no hicieron "sangre" con los dos técnicos municipales condenados, Víctor Reyes y José Tomás Martín, y se dan por satisfechos con que les retiren sus pasaportes y que acudan a firmar una vez al mes.

Los abogados de la defensa basaron la misma en la actuación de la fiscalía y la acusación popular por sacar a relucir informes de la imputación sobreseída.

La vistilla comenzó con un debate sobre si era pública o no, pues suele ser a puerta cerrada. Pérez Ventura se quedó solo al defender la "jornada de puertas abiertas" y los magistrados decidieron finalmente realizarla como vista pública.

El presidente del tribunal, Joaquín Astor, hizo constar que la tardanza en las actuaciones de la abogada del Ayuntamiento casi obliga a aplazar la vista. Ayer asistió la jefa de los servicios jurídicos municipales porque Miguel Losada solo tenía contrato hasta la sentencia.

Y se entró en materia.

Farnés aseguró que de Zerolo "se desconoce su actividad profesional" fuera de la política, en la que permaneció 35 años hasta 2014. Se preguntó cómo entre 1998 y 2006 sobrevivió unos cuatro o cinco meses al año sin sacar dinero de sus cuentas; comprarse 4 coches (incluido un Audi y un Jeep Cherokee, vehículos de alta gama), viajar a Senegal, Ghana, Cuba, Sudáfrica, Argentina o Nueva York. Hasta desconoce cómo compró los décimos que resultaron premiados en la lotería de Navidad en 2000 y la del Niño, en 2001.

Apuntaló estos argumentos Pérez Ventura, quien dijo que "el patrimonio de Zerolo se ha volatilizado; como la energía, ni se crea ni se destruye, se transforma", y recordó los currículos judiciales tanto del exalcalde -condenado por el García Cabrera-, como de Parejo, desde hace unas semanas cumpliendo condena en Tenerife II por el "mamotreto" y con otras dos causas pendientes, aparte del caso de Las Teresitas: la Ninfa, pendiente de sentencia, y la Casa Siliuto, ya señalado para la vista.

La fiscal cuestionó el riesgo de fuga de Parejo al sacar a relucir las ampliaciones de capital de una empresa de un hijo del exconcejal en la República Dominicana. "Que esté en prisión no desmerece el riesgo de fuga porque en 9 meses puede salir (al pasar al tercer grado)", dijo.

También se refirió a Antonio Plasencia y a sus hijas que viven en EEUU, y el riesgo de fuga, y dijo que había sacado de España 170 millones; le gana Ignacio González, con 420 millones.

En el banquillo de acusados ayer estaban solo Zerolo y los dos técnicos municipales. Y Farnés sembró la duda sobre el riesgo de fuga. Los abogados de González y Plasencia recriminaron el argumento y dijeron que consultaron al presidente del tribunal sobre la obligatoriedad de su asistencia; casi un "justificante de falta a clase".

Antes de que pidiera la palabra Zerolo, intervinieron los abogados defensores. El letrado del exalcalde, Jorge Muñoz, rompió la fría barrera entre cliente y abogado y dijo estar "indignado" porque se solicitó la prisión provisional y recriminó el "inadmisible hostigamiento utilizando hechos sobreseídos", con la "pieza Guadiana" del cohecho. Solo faltó que dijera que ponía la mano en el fuego por su inocencia. El que fuera magistrado del TSJ de Andalucía recordó: "No hay ningún indicio, parece más que se pide la anticipación de una pena que no es firme aún"

En esa línea de tocar el corazón se mantuvo el defensor de Parejo, Eduardo García Peña: "Me sublevo a que exista riesgo de fuga por extirpe familiar", por lo de la empresa del hijo del exconcejal en la República Dominicana. Y elogió a su cliente porque días atrás "pidió un taxi para ingresar voluntariamente en TF-2 en vez de ir y coger un avión en Tenerife Norte".

No se quedó atrás el letrado de Plasencia, del despacho contratado por la infanta o Rosell, quien tildó de "feo" lo hecho por la fiscal. "Se ha perdido la primera parte, pero queda el partido de vuelta y voy a ganar en el Supremo". Cerró este turno el defensor de Ignacio González, para pedir respeto a la presunción de inocencia, máxime por la delicada salud de cliente, que ya usa dos muletas.

Alegato desesperado y desafiante de Zerolo

Cuando la fiscal, la acusación popular y las defensas habían hablado en la vistilla sobre la solicitud de ingresar en prisión políticos y empresarios, Zerolo obtuvo la venia del presidente del tribunal para, más que un alegato, ajustar cuentas por sus siete años de condena. Arrancó indignado por sentirse víctima de un juicio mediático, luego cambió, casi emocionado, recordó el calvario que pasan sus padres, de 90 y 91 años, por esta circunstancia a la que está sometido, se vino arriba para desafiar a la fiscal anticorrupción manifestándole con que continúe buscando el dinero que dice que posee. Y dijo: "No tengo dinero oculto en ningún sitio, ni barcos, ni áticos ni fincas. Sigan buscando, porque no lo tengo". Y cargó contra la acusación pública, más política que pública, dijo en referencia a Pérez Ventura, a quien le recriminó en tono más desafiante, ante la cara impávida que en un momento pareció sonreír.

No perdió la oportunidad de lanzar una "nota de agradecimiento" al tribunal. Se lamentó de haber optado por el silencio durante todo el proceso dado el resultado de la sentencia -valoró-, para mostrarse confiado con que el Supremo, con distancia de por medio, haga justicia, como insinuando que el seguimiento mediático ha acabado por "contaminar" el veredicto. A veces acalorado, otras emocionado y siempre indignado, incidió sobre el riesgo que le atribuyen de fuga, manifestando: "No me puedo ir, ni por dinero, ni por principios, porque no soy ni quiero ser un prófugo". "Si tengo que ir a la cárcel iré, pero con la cabeza alta y la conciencia tranquila", dijo, tras decir que tampoco se puede ir porque necesita ver, vivir y hasta oler la ciudad de la que fue alcalde 14 años.

Al término de ese momento de tensión se hizo un receso y a la salida de la sala coincidieron Zerolo y Pérez Ventura, y como "amigos del cole", el exalcalde le dijo a su acusador: "Yo también he hecho mi trabajo (referido a la investigación patrimonial) y sé que tú no tienes nada. Y yo estoy como tú". Casi se dan la mano.