Agentes de los grupos operativos de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife y técnicos auxiliares del servicio de Sanidad del Consistorio santacrucero interceptaron, la semana pasada, un furgón que se dedica al transporte de comida entre sedes hospitalarias de la zona metropolitana sin contar con las características técnicas ni las autorizaciones pertinentes para ello.

Este servicio policial concluyó con la sanción y remisión de la misma al área de Transporte del Cabildo de Tenerife, además de informar de todo ello a las autoridades sanitarias autonómicas y ambos centros hospitalarios.

La intervención se inició a raíz de la denuncia de un ciudadano que conocía el sistema inadecuado de transporte de la comida destinada a los pacientes de ambos hospitales. Con los datos aportados por esta persona a miembros de la Unidad de Intervención Policial (Unipol), agentes de la unidad operativa realizaron un seguimiento del vehículo en cuestión en la rotonda existente entre la carretera de El Rosario y la avenida Príncipes de España.

Una vez detectado el furgón se procedió a revisar la documentación, condiciones del vehículo y alimentos transportados, todo ello en estrecha colaboración con técnicos de Sanidad, que también estuvieron presentes en la inspección realizada.

Utilizando el tiempo indispensable para determinar el estado de la comida transportada y las mediciones de las temperaturas de los alimentos fríos y calientes, se procedió a la sanción del transporte. El conductor del vehículo, de 24 años de edad, confirmó que habitualmente realiza la ruta entre los centros hospitalarios y que dicho trayecto transcurre en unos diez minutos.

Sin embargo, la Policía Local hizo constar, además de los incumplimientos del vehículo, que en el interior del furgón las comidas para los pacientes estaban ya servidas en los platos, en unas bandejas y dentro de un carro metálico para su transporte.

Además, los yogures incluidos en el menú estaban a temperatura ambiente, cuando lo adecuado es que oscilen entre los 2 y los 6 grados centígrados. El furgón, perteneciente a una empresa de alquiler, no es isotermo, refrigerado, frigorífico ni calórico.

Tercer caso en dos años denunciado por la Policía Local

El caso denunciado ahora por la Policía Local de Santa Cruz es el tercero de estas características que se registra en los últimos años en la capital. En abril de 2015, los agentes detectaron un furgón que transportaba comida sin respetar la cadena de refrigeración obligatoria. Esta mercancía perecedera, entre la que había carne, embutidos y otros productos, y que no se encontraba en las condiciones adecuadas, iba a ser repartida a distintos supermercados de la capital. Los alimentos que transportaba este vehículo debían mantenerse a una temperatura que puede oscilar entre los 0 y los 4 grados centígrados. Sin embargo, los medidores registraban 18 grados.

Y en mayo de 2016 la Policía Local realizó otra intervención tras detectar un transporte de alimentos perecederos que incumplía las condiciones higiénicas y sanitarias obligatorias. Dichos alimentos, que fueron intervenidos por un inspector de Salud Pública, estaban destinados a los comedores escolares de medio centenar de centros de la capital. Entre otras irregularidades detectadas, los agentes comprobaron que los distintos alimentos no se conservaban a la temperatura adecuada en el interior del camión.