Cáritas Diocesana de Tenerife formará a 140 jóvenes entre 18 y 30 años en riesgo de exclusión social a través de 3 programas en los que ofrecen formación profesional y asesoramiento para recuperar la motivación y encontrar un empleo.

En un comunicado, Cáritas explica que con estos programas lo que se pretende es que los jóvenes adquieran competencias profesionales que les permitan obtener un puesto de trabajo.

La institución ha puesto en marcha los programas "Operaciones auxiliares de Electricidad y Electrónica", "Triatlón para el empleo" y "Operaciones básicas de cocina" en los que no sólo se busca ampliar el currículum académico sino ofrecer prácticas no laborables a los jóvenes para aportarles una mayor experiencia en su sector.

A través del programa "Operaciones auxiliares de Electricidad y Electrónica", que tiene una duración de ocho meses, los jóvenes reciben formación específica en materia de electrónica, al mismo tiempo que adquieren conocimientos sobre otros temas, como la prevención de riesgos laborales y medioambientales, matemáticas básicas y recursos para la búsqueda de empleo.

Otras de las iniciativas es "Triatlón para el empleo", en el que Cáritas ofrece tutorías individualizadas, en las que se les asesora con el fin de ayudarles a conseguir un empleo en el sector profesional que ellos mismos elijan y se les enseña a utilizar las nuevas tecnologías, en concreto las redes sociales, como una herramienta útil para la búsqueda de empleo.

Cáritas también ofrece ayuda para la inserción de empleo a través del programa operaciones básicas de cocina en el que 11 alumnos reciben formación específica en el sector de la hostelería y realizan un total de 80 horas prácticas entre los meses de agosto y noviembre.

Además, en estos cursos se realiza un seguimiento de cada persona a través de técnicas de "coaching" que permiten a los jóvenes avanzar en su crecimiento personal.

Los responsables de estos proyectos señalan en el comunicado que lo más importante es que "los jóvenes recuperen la ilusión por seguir con su formación y mejoren su empleabilidad para adaptarse a las necesidades del mercado laboral actual".

"Aunque parece que los efectos de la crisis han comenzado a remitir y que el número de parados disminuye, todavía son muchas las familias que viven en riesgo de exclusión social", señala la institución en la nota.

En este contexto, explica Cáritas, los jóvenes son uno de los sectores de la población que han visto más reducidas sus posibilidades de encontrar empleo, sobre todo aquellos que carecen de estudios especializados.

En el último año la tasa de paro de los menores de 25 años se situó en un 45,81 por ciento en Canarias, según la encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Asimismo, según el Observatorio Canario (Obecan), un total de 33.831 personas de entre 16 y 30 años, son demandantes de empleo, lo que se traduce en un 14 por ciento de los desempleados registrados en el Archipiélago.