A la tercera fue la vencida. El Ayuntamiento de La Laguna aprobó ayer sus presupuestos para 2016, gracias a la abstención del Partido Popular (PP) y Ciudadanos (C''s), en un singular pleno que tuvo que posponer su inicio hasta en dos ocasiones. Fue en el tercer intento, ya a las 19:47 horas (debió empezar a las 16:00), cuando dio comienzo, una vez que se dispuso de un informe de los Servicios Jurídicos y Económicos informando de las enmiendas de los partidos de la oposición.

Había terminado la intervención del nuevo presidente de la federación de asociaciones vecinales de La Laguna (FAV Aguere), Francisco Barreto -que solicitó una ayuda de carácter directo para este colectivo-, cuando el alcalde, el nacionalista José Alberto Díaz, tomó la palabra para, se suponía, dar el pistoletazo de salida al esperado debate presupuestario. Pero no. El regidor municipal lamentó que partidos que no forman parte del gobierno -el devenir posterior del pleno pareció dejar claro que el rechazo era especialmente a la demora de Unid@s se puede (USP) y de Por Tenerife-Nueva Canarias (XTF-NC)- hubiesen presentado sus enmiendas a última hora de la mañana de ayer, y señaló que la sesión se pospondría hasta las 18:00 horas para elaborar el citado documento.

Llegadas las 18:15 horas seguía sin aparecer el informe, y se volvió a retrasar a las 19:15. Media hora más tarde, la secretaria y el interventor municipal entraron por el salón de plenos y ahí, entonces sí, se puso en marcha un debate en el que se cumplió el más previsible de los guiones: abstención del PP y ninguna sorpresa por parte del Partido Socialista (PSOE), a lo que se unieron otra abstención por parte de Ciudadanos (C''s) y el más que previsible rechazo por parte de las formaciones de izquierdas de la oposición lagunera.

La concejala de Hacienda y Servicios Económicos, Candelaria Díaz, agradeció la labor desempeñada por el personal de su área y pasó a defender un presupuesto consolidado (el consistorio y sus organismos autónomos) que asciende hasta los 151,1 millones y un 9,62% más, mientras que, en lo estrictamente referido al ayuntamiento, es de 147,1 millones y una subida que ronda el 9,5%. "Se da prioridad a políticas relacionadas con servicios básicos", manifestó en su primera intervención de la tarde.

Y de un discurso favorable a las cuentas se pasó al otro extremo. Hasta la presentación de una enmienda a la totalidad. El portavoz de USP, Rubens Ascanio, reprobó que no haya habido proceso de participación, que el 20% debería ir destinado a servicios sociales, que se carezca de un plan estratégico de subvenciones, que no se reduzca el gasto político y el personal eventual, que está marcado por la deuda pública... Antes había afirmado que la situación que se dio en la tarde de ayer fue "insólita" y una "falta de respeto" a los vecinos, y arguyó que no habían actuado con mayor premura ante los retrasos de la Corporación para brindarles toda la información necesaria.

De planteamientos más suaves, la líder municipal de C''s, Teresa Berástegui, ahondó en sus propuestas de modificaciones, y llamó la atención sobre que el 93% de las inversiones se destinan a áreas de Coalición Canaria (CC), mientras que solo 7% es para consejerías del PSOE. En poco varió el tono de su homólogo del PP, Antonio Alarcó, que, entre sus afirmaciones más destacadas, introdujo que estarían "vigilantes" a la "perpetuación" de contratos de carácter temporal.

Santiago Pérez (XTF-NC) lanzó dos acusaciones de cierta entidad: que el anterior concejal de Comercio contrajo compromisos por 237.000 euros a través de contratos menores y, por otro lado, que existe una empresa que, entre 2009 y 2015, facturó en torno a 900.000 euros a través de esa misma modalidad. Por casos como esos, dijo el veterano político, las enmiendas de su partido se centraron en la "buena" administración de las bases de ejecución del presupuesto lagunero.

No sin lío y algún roce a la hora de determinar cómo se debían de votar las modificaciones planteadas por los distintos partidos, llegó una votación en la que Unid@s, el PP y C''s consiguieron colocar dentro del texto presupuestario de 2016 algunas iniciativas relacionadas con distintas áreas. La anécdota llegó al final. Eran las 22:00 horas y el alcalde dio por concluida la sesión. Sin embargo, algo había quedado pendiente: las cuentas no habían sido sometidas al escrutinio del arco local. Todos de vuelta. Al final, 12 votos a favor, 9 en contra y 6 abstenciones.