Si el pasado miércoles la Cámara de Comercio le tendió la mano al presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, en medio de la polémica por las carreteras, ayer hizo lo propio el presidente del grupo popular en esta institución, Manuel Domínguez, que defendió que la Corporación tinerfeña debe ser la que tenga la última palabra sobre la solución que se adopte contra las colas en la autopista del Norte (TF-5).

Estas manifestaciones llegan tras el desencuentro insular con el Área autonómica de Obras Públicas, concretamente con el director general de Infraestructura Viaria, José Luis Delgado, que rechazó el remedio del presidente del Cabildo -el tercer carril- y apostó por la variante o baipás por detrás del aeropuerto de Los Rodeos. A aquello siguió una nueva defensa de la primera postura y, después, un contraataque de Delgado, esgrimiendo que su propuesta es la única solución y que así lo establece el planteamiento aprobado por el propio Cabildo.

En una rueda de prensa para anunciar los asuntos que los conservadores llevarán al pleno que se celebrará hoy, y a pesar del citado apoyo, Domínguez sí alertó ayer de los efectos que podría tener ese "toma y daca" entre las partes: "Me genera preocupación, y mucha; ese enfrentamiento entre dos personas puede provocar que la solución para miles de tinerfeños no se lleve a cabo".

El también presidente del Partido Popular (PP) de Tenerife y alcalde de Los Realejos indicó que los colapsos que se producen en la autopista del Norte son un asunto que está "a punto" de hacer salir a la ciudadanía a la calle, a lo que añadió que, a través de las redes sociales, le han invitado a promover ese "movimiento".

Sobre la dicotomía entre el tercer carril o el baipás, señaló que la solución pasa por la aplicación conjunta de las dos alternativas, dado que estas no son "sustitutivas, sino complementarias". En cualquier caso, mantuvo que, más que poner soluciones sobre la mesa, el grupo popular lo que exigirá es la elaboración de un plan de movilidad "exhaustivo" para alcanzar una solución.

Chacón afirma que se está cumpliendo con el anillo

La consejera regional de Obras Públicas, Ornella Chacón, afirmó ayer que el Gobierno de Canarias "está cumpliendo" con el anillo insular de carreteras, del que ya está casi ejecutado el 80% y del que prevé que, antes de fin de año, esté realizado el 100%.

Así se expresó en una entrevista en el programa "El día por delante", en Radio El Día, donde precisó que están haciendo "todo lo posible y más" con los recursos que tienen, al tiempo que aseguró que, desde su llegada a la Consejería, se han acelerado "a toda castaña" los trabajos. No en vano, detalló que la primera orden de obra que firmó fue sobre el acceso a Guía de Isora.

En relación a la autopista del Norte (TF-5), y sin endurecer el tono, se sumó al planteamiento que el miércoles expresó el director general de Infraestructura Viaria, el exconsejero insular José Luis Delgado, en Ser Tenerife. "La solución a la TF-5 la aprobó el Cabildo en su momento con el Plan Insular, que es anterior a 2007, y la definió muchísimo mejor con su Plan Territorial", expuso en referencia al baipás por detrás del aeropuerto de Los Rodeos, en el que ve una "muy buena solución". Más adelante, eso sí, matizó que no va a ser "intervencionista" con las decisiones y se mostró receptiva a otro posible remedio.

En otra de sus intervenciones públicas de este jueves, durante su comparecencia en una comisión del Parlamento de Canaria, Chacón explicó que en los tramos que restan para completar el cierre del anillo insular se actuará según las prioridades que recoge el convenio de carreteras. En un punto posterior del acto parlamentario, y en respuesta a otra de las preguntas que le hicieron, la consejera autonómica planteó que ahora, y debido a la "escasez de recursos", no podrán apoyar financieramente, "ni muchísimo menos", una obra del "calibre" del tren del Sur.

La reunión en Fomento protagoniza la comisión de Obras Públicas

Uno de los frentes abiertos en materia viaria, la reunión que mantuvo el Cabildo de Tenerife con el Ministerio de Fomento, adquirió ayer un protagonismo destacado durante la comisión de Obras Públicas y Transportes celebrada en el Parlamento de Canarias. Uno de los diputados que reprobó el encuentro fue el presidente gomero, Casimiro Curbelo (ASG), que llamó a que no se rompa el "consenso", al tiempo que pidió "lealtad institucional" ante lo que llegó a tildar de "cosas infantiles". Otra de las formaciones críticas con la cumbre, Nueva Canarias, planteó, a través de María Esther González, que es "urgente" que el Gobierno canario se defina sobre cuál es su posición, si va a ejercer sus competencias o si hará dejación de ellas en favor de los cabildos insulares. Mientras que el majorero Mario Cabrera (CC) afirmó que "es momento de romper viejos localismos", Asunción Delgado (Podemos) destacó que es "absurdo" que se diga que lo que va a negociar cada cabildo por su cuenta no afecta a lo que negocia el Ejecutivo autonómico, al que le pidió que "tome postura". Entretanto, la consejera de Obras Públicas, Ornella Chacón, expresó en el transcurso de la comisión parlamentaria que defiende el diálogo interadministrativo, pero "respetando la autonomía" de las instituciones.