Podemos ha presentado, a través de su secretaria general en Tenerife, María Coll, un conjunto de alegaciones al proyecto modificado de la planta de regasificación de gas natural licuado en el polígono industrial de Granadilla.

Podemos, en un comunicado, considera que esta regasificadora "condena e impide" el desarrollo de las energías alternativas, carece de interés general y va en contra del rechazo popular al desarrollo e implantación de energías fósiles.

Alega que este proyecto se basa en unas demandas energéticas "irreales, sobredimensionadas y desfasadas" para la isla de Tenerife y no se ajusta al Plan Energético de Canarias.

Además, agrega, es improcedente hasta tanto se encuentren en tramitación las Directrices de Ordenación del Sector Energético en Canarias (DOSE) y contraviene además el Plan Insular de Ordenación Territorial (PIOT), ya que esta planta carece de cobertura normativa para legitimar su actuación al no encontrarse aprobado el documento de planeamiento de la plataforma logística del sur.

María Coll manifiesta que "carece de todo sentido iniciar una apuesta por la implantación de gas natural en Canarias", pues basar la gestión energética de la isla de en la importación marítima de gas natural licuado supone exponerla a los intereses del mercado, ya que la introducción del gas sólo conseguirá subir aún más el precio de la factura eléctrica en Canarias.

Por todo ello, considera que "la introducción del gas natural licuado en Canarias obedece a poderosos y oscuros intereses particulares".

La secretaria general de Podemos Tenerife afirma que la regasificadora supone un fuerte impacto sobre el medio marino y denuncia que se haya intentado impedir la participación ciudadana y la del resto de administraciones públicas al someter el proyecto a información pública en agosto.

En este sentido, exige a instituciones implicadas, como el Cabildo de Tenerife, que se opongan a la introducción del gas en las islas, tal como ha hecho el Cabildo de Gran Canaria.

En definitiva, Podemos solicita que no se otorgue el reconocimiento de utilidad pública al proyecto de la regasificadora en Granadilla y no se ejecute esta obra innecesaria que no solucionará los problemas energéticos de la isla y supondrá un grave impacto sobre el medio natural y las poblaciones locales.