Diez grandes áreas divididas en dos: seis y cuatro. Las primeras –las de mayor peso– serán para Coalición Canaria (CC) y las restantes, para el Partido Socialista (PSOE). Esa es la estructura del nuevo Cabildo de Tenerife, presentada ayer por ambas formaciones en una rueda de prensa en la que, superada la incertidumbre lagunera, se acabó procediendo a la firma del acuerdo entre el presidente, Carlos Alonso, y el líder del PSOE en esta institución, Aurelio Abreu.
Pese a lo singular del reparto –los socialistas cedieron el IASS y Carreteras a CC pese a que los primeros llegaban a la negociación con cinco consejeros menos que en 2011–, Abreu dijo estar “plenamente satisfecho” de una alianza –“de lo contrario no habría firmado”, añadió– que trató de justificar apelando a que es “por Tenerife”, “en consonancia con el pacto regional” y de “lealtad con la ciudadanía”. “Quiero hablar del Cabildo en su conjunto y no de áreas de unos u otros”, había señalado previamente el político norteño sobre el pacto alcanzado.
Según fuentes consultadas por este periódico, tras cerrar el acuerdo ya ambas formaciones han procedido al reparto de áreas y vicepresidencias. Estas últimas serán, de la primera a la tercera, para Aurelio Abreu, Cristina Valido y Efraín Medina, y la cuarta y la quinta están pendientes de decidir. Al tiempo que los nacionalistas no han determinado si el vicepresidente quinto es Jesús Morales, Alberto Bernabé o Antonio García Marichal –esa es la terna de candidatos–, sus socios se han encontrado con un enfrentamiento entre La Laguna y los alcaldes del Sur por el cuarto. Esto es, José Antonio Valbuena o Josefa María Mesa.
Por otra parte, cabe indicar que, finalmente, será el próximo martes cuando se celebre el pleno en el que se oficializará el reparto de las áreas de gobierno, que estaba previsto para mañana.
Durante la comparecencia de ayer, Carlos Alonso también apuntó que está a la espera de que durante esta semana el Partido Popular (PP) le comunique si termina por aceptar el ofrecimiento de hacerse cargo de una consejería encargada de las relaciones institucionales con el Estado.
Además, el político nacionalista también subrayó que las seis semanas posteriores a las elecciones no han sido un “tiempo táctico”, sino de trabajo para lograr un acuerdo “sólido y cimentado en los contenidos”.
“No se trata de tener áreas parceladas, sino un Cabildo transversal”, comentó Alonso, antes de hacer énfasis en algunas líneas maestras para el mandato, como el empleo, la formación o el equilibrio territorial.
Más amplio fue el repaso que realizó su socio, Aurelio Abreu, que también se detuvo en la importancia del empleo, la sanidad o el turismo en la Isla, entre otros asuntos, y llamó la atención acerca de la relevancia de algunas de las consejerías que ha asumido su formación política, como es el caso de Residuos o Aguas.