José Luis Delgado firmaba el pasado viernes algunos de sus últimos documentos como consejero de Carreteras y Paisaje del Cabildo de Tenerife. La próxima semana pondrá fin a cuatro años en los que el área de la que ha estado al frente se ha situado en el centro de la polémica, especialmente en unas fechas recientes en las que se ha convertido en blanco de numerosas críticas procedentes de Coalición Canaria (CC).

Lo ocurrido, a juicio del político socialista, no se ha correspondido, sin embargo, con la realidad del trabajo que ha realizado: "En los últimos meses, en mi opinión, lo que hemos vivido es un teatro", afirma sobre los reproches dirigidos a una consejería que, recuerda, hasta septiembre de 2014 estaba compartida con la directora insular Ofelia Manjón.

"A partir de ahí me quedo yo al frente, tengo que reorganizarlo todo y hacer dos trabajos: el que hacía la directora y el mío, con lo que la carga de trabajo era más pesada que nunca", argumenta. "Y justo en ese momento es cuando Coalición Canaria empieza a poner un montón de problemas, en una maniobra política, claramente, porque los ciudadanos habían puesto el grito en el cielo con el estado de las vías, que yo había denunciado, y, de cara a las elecciones, lo que se pretendía era que el desastre de las carreteras recayera en mí", remacha.

Con respecto a la gestión realizada, señala que recibió un departamento en el que tuvieron que pagar 18 millones en deudas. "Lo que he hecho en una época de crisis económica creo que es para sentirme satisfecho", resalta. No en vano, la "reordenación" efectuada en la Consejería la pone como uno de los logros principales, junto a la apertura de dos tramos del anillo insular de carreteras.

"Es probable que haya gente a la que no le guste mi gestión por haber dado traslado a la Fiscalía de las cosas que me encontré aquí, pero yo creo que he cumplido con lo que es mi obligación", expone el que ha sido durante el mandato que termina portavoz del grupo socialista. En cualquier caso, asegura que no se arrepiente "en absoluto" de la decisión que adoptó. "Creo que el estilo de hacer política de quedar bien con todo el mundo no tiene cabida; hay que hacer las cosas bien, y, probablemente, para que las cosas se hagan bien tiene que haber algunos pepitos grillos", agrega.

Con ciertas reservas, aunque dejando entrever ideas, se expresa sobre este asunto: "Yo sé la verdad de la carta de Vicenta Díaz; pero creo que ahora toca esperar a que sea la Justicia la que la interprete", sostiene. "Yo he puesto los argumentos encima de la mesa de los juzgados y ellos son los que tienen que decidir si lo que ella decía era cierto o falso", indica.

En otro sentido, José Luis Delgado reconoce que han existido "bastantes discrepancias" en cuanto a la forma en la que él consideraba que había que gestionar, tanto con miembros del Cabildo de Tenerife, en general, como de su propio grupo político, en particular. De una forma especial hace mención a las diferencias derivadas precisamente de dar traslado a la Fiscalía de la gestión anterior del área. "Yo soy soberano de tomar las decisiones que creo que tengo que tomar", subraya.

"Yo soy el que más tiempo está ahora en el Cabildo", asevera el consejero de Carreteras y Paisaje en funciones sobre los últimos meses, en los que dice que "todo el mundo estaba de campaña". Sin embargo, añade que en su caso ha preferido centrarse "en la gestión del Cabildo como portavoz y como responsabilidad".

Según valora el político socialista, se han podido generar "fricciones" por su vehemencia y por estar seguro de lo que defiende, pero recalca que eso ha llevado a producir "beneficios" para la Isla. "Y a eso es a lo que vine al Cabildo", apunta.

El anillo insular, entre los logros y las frustraciones

El consejero de Carreteras del Cabildo de Tenerife plantea que su principal objetivo de estos años ha sido el anillo insular, "porque implicaba un cambio radical en el concepto de movilidad en la Isla", y celebra que ha acabado alcanzando el reto. A este respecto, apunta que se han puesto en servicio dos de los tramos de esta infraestructura viaria, mientras que dice que el tercero estará operativo en agosto. A su juicio, otro "hito" ha sido sacar adelante la dotación económica del Servicio de Paisaje para que tuviera autonomía propia y que se pudiese desarrollar el proyecto de mejora paisajística. Delgado también hace referencia a la redistribución de los recursos económicos por igual por toda la Isla, algo que no se había hecho "nunca".

En el capítulo de lo que le gustaría haber realizado y que, sin embargo, no pudo también aparece el anillo. "Mi mayor frustración es no haber conseguido dejar el proyecto del túnel de Erjos en estado de licitación; es un asunto que me produce pesadumbre", afirma. "Como alguien del Cabildo no se preocupe por que el túnel de Erjos se ejecute, supongo que, cuando me vaya, caerá en el sueño de los justos, que es donde estaba cuando yo me lo encontré", añade sobre una vía que todo el mundo la tiene ahora "en la boca" debido a que la institución insular está "permanentemente" incidiendo en esa necesidad. De forma complementaria, le "queda pena" de no avanzar el denominado "baipás" previsto por detrás del aeropuerto de Los Rodeos, si bien entiende que este objetivo estaba "más verde".