"La única avalada por Pablo Iglesias; el resto son imitaciones para generar confusión". Lo escribió el pasado fin de semana en Facebook el portavoz para asuntos canarios de Sí se Puede (SsP), Roberto Rodríguez Guerra -también miembro de una de las listas al consejo ciudadano de Podemos en La Laguna-, y bien representa el enfrentamiento que han vivido en los últimos días en Tenerife dos corrientes de la formación que lidera Pablo Iglesias.

Según reconocen miembros de las partes implicadas, la división se produce entre un sector integrado por Juan Quevedo, Tino Méndez y otros precursores de Podemos en la Isla frente a un grupo alternativo, al que se han sumado militantes de Sí se Puede.

Desde el lado de Podemos se sostiene que este sector es de nueva creación y que está dirigido por SsP; mientras, los ecosocialistas manifiestan que hay componentes que se integraron desde los inicios de los círculos. Sea como fuere, entre unos y otros se han ido generando unas tensiones que, si hasta hace unos días las partes se expresaban sobre ellas con ciertas reservas, ya ayer eran reconocidas de forma más abierta.

Aunque ninguno de los dos sectores quiere pronunciarse públicamente sobre los pormenores de lo ocurrido, fuentes extraoficiales de SsP sitúan el origen de los hechos en la falta de receptividad de Podemos para alcanzar alianzas, y voces del nuevo partido acusan a la formación ecosocialista de unas aspiraciones excesivas, así como de injerencias.

Los próximos comicios para decidir los consejos ciudadanos de Podemos son lo que ha destapado la caja de los truenos. Tanto es así que las dos corrientes afirman contar con el apoyo de Claro que Podemos, el sector de Pablo Iglesias. A este respecto, desde Podemos Tenerife explicaban a finales de la pasada semana que no tienen avales oficiales porque no consideraron necesario pedirlos, pero que sí están cercanos a la cúpula.

Por su parte, Sí se Puede se ha hecho con cuatro avales de Claro que Podemos (Santa Cruz, La Laguna, Tacoronte y Candelaria) y plantea, al menos a través de un integrante destacado de la formación, que las canarias Belén Guerra y Noemí Santana (del Consejo Ciudadano nacional), así como Juan Carlos Monedero y Luis Alegre (del equipo de Pablo Iglesias) les pidieron que se implicaran. En el caso de los dos últimos, esas conversaciones se produjeron en el encuentro con Sí se Puede de febrero en el santacrucero Ateneo Miraflores 3.

Los últimos días han sido de reuniones entre las partes (sobre todo por separado) y hasta de algún intento por reconducir la situación. Pero las relaciones parecen haber llegado a un punto de no retorno. Sin ir más lejos, Podemos Tenerife (o su derivada más "oficial") anunció ayer que habían decidido hacer pública la determinación adoptada el sábado en la asamblea del círculo tinerfeño de condenar la doble militancia. Todo un órdago a Sí se Puede.