Urbanismo ha intervenido en los últimos meses en una treintena de edificios con problemas de seguridad en Santa Cruz de Tenerife. La calle Doctor Allart, la calle La Palma o, más recientemente, Pérez de Rozas han sido noticia en los últimos meses precisamente por haber causado graves problemas de seguridad en la vía pública.

Para el concejal de Urbanismo de Santa Cruz de Tenerife, José Ángel Martín, todos y cada uno de estos casos son una muestra de que la Inspección Técnica de Edificios (ITE) es más necesaria que nunca.

"Un cascote que caiga de un edificio puede matar a una persona", explicó, por lo que considera que es "mucho más efectiva la óptica de la prevención".

Todos recordamos el caso de la una cornisa que cayó hace años en el barrio de La Salud con el resultado de la muerte de un menor.

La Gerencia de Urbanismo ha tenido que intervenir en esa treintena de edificios porque sus propietarios, "que son los que tienen el deber de conservación", no lo hacían. En ocasiones, además, ha tenido que hacerlo a cargo de las arcas municipales.

"Debemos tener una radiografía del estado de nuestras edificaciones y actuar antes de llegar a estos extremos", ratifica.

Por ello, defiende la ITE, que en los últimos días ha sido objeto de polémica por una carta técnica que recibieron los vecinos del Suroeste en la que se les advertía de las posibles multas a las que se enfrentaban en el caso de no pasarla.

En barrios como El Sobradillo se considera que la ITE puede acabar con las casas más antiguas, de teja, que no están protegidas. El propietario puede encontrarse en la situación de preferir tirarla abajo que enfrentar unos arreglos millonarios.

A este respecto, Martín considera que es "raro" que edificaciones que no tengan las características requeridas "no estén catalogadas". No obstante, recuerda que hay ayudas económicas para las personas que no puedan permitirse costear la ITE y que en el Suroeste están realizando "un catálogo etnográfico" de la zona en colaboración con profesores de la Universidad que esperan que esté terminado a principios de 2015.

"Ningún habitante del municipio que no pueda hacerse cargo de la ITE la pagará de su bolsillo, sino que será la propia Gerencia la que la realice. Para ello, ya están a disposición de todos los vecinos los impresos correspondientes en la propia sede de la Gerencia", recordó el edil.

El plazo de la ITE, además, se ha ampliado a ocho meses desde el momento que la comunidad de vecinos reciba la carta con el requerimiento.

Entre la treintena de expedientes a inmuebles en mal estado se encuentra un edificio de la Rambla Pulido con desplome del techo sobre la escalera; otro de Suárez Guerra con caída de cascotes; o el de Pérez de Rozas, en el que se cayó la pared medianera (que compartían dos edificios). Una lista demasiado amplia para considerar, a estas alturas, que no es necesario llevar un control sobre propietarios y edificios.

"Es mi responsabilidad"

José Ángel Martín reconoce que la ITE no es lo más popular que le puede ocurrir a un edil de Urbanismo, pero no está dispuesto a parar la aplicación de la ordenanza. "Es mi responsabilidad. La ITE es por la seguridad de todos y es necesaria", argumenta. Así, aunque recalca que habrá ayudas para los que no la puedan afrontar, se ratifica en que con la seguridad no se puede jugar.