El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, ha mostrado este jueves su pesar por el fallecimiento del reverendo padre fray Jesús Mendoza González, al que califica como "un hombre bueno que siempre trabajó por los demás y ha dejado muchas enseñanzas".

"El enorme corazón del Padre Jesús Mendoza seguirá latiendo en cada uno de los rincones de esta isla, sobre todo en el municipio de Candelaria donde hoy, sin duda, es un día especialmente triste", apunta en una nota.

Carlos Alonso traslada sus condolencias a todos los familiares y allegados del padre Jesús Mendoza en nombre del Cabildo y de la isla de Tenerife "que hoy se ha quedado sin uno de los valedores que trabaja desde la humildad y el anonimato para mejorar la vida de las personas".

El presidente recuerda que hace tres semanas le entregó el premio ''Valores Humanos'' que realiza el programa de dinamización e intervención social Ansina, donde se reconoció su dedicación, entrega y ayuda hacia las personas mayores.

"Era un luchador y se ganó el cariño y la admiración de la sociedad, siendo creador de iniciativas que favorecieron y mejoraron la calidad de vida de las personas mayores, especialmente. Hoy es un día triste para Tenerife", asegura.

Mendoza falleció este mediodía en el Hospital de La Candelaria, donde había ingresado el día 14 por un problema cardiaco. En la actualidad, era Prior de la Basílica y Vicario del Provincial en el Convento de los dominicos de Candelaria.

Nació en Juncalillo de Gáldar, en Gran Canaria, el 9 de agosto de 1944. Tras terminar los Estudios Primarios en su pueblo natal, cursó los estudios de Bachillerato en Las Palmas mientras trabajaba como peón de albañil, y perteneció a los movimientos obreros católicos y a la Acción Social de Cáritas.

En 1966 realizó la primera profesión en la Orden de Predicadores, pasando 20 años en la Península al estar destinado en los conventos de Córdoba, Granada, Sevilla y Madrid. En las tres últimas ciudades cursó los estudios de Filosofía y Teología.

Desde sus inicios religiosos, estuvo vinculado al municipio de Candelaria y mientras estudiaba, continuó pasando muchos veranos en el convento de su Orden de la villa mariana.

Años más tarde, el 23 de diciembre de 1972, fue ordenado presbítero en la iglesia de San Andrés Apóstol del barrio candelariero de Las Cuevecitas, oficiando su primera misa en la Basílica de Nuestra Señora de Candelaria. Su primer destino fue Córdoba.

Tras pasar dos décadas en la Península, en 1986 regresó a Canarias para tomar posesión como Prior de la comunidad dominica de Candelaria y rector de su Basílica, así como párroco de Santa Ana de dicha Villa y Santa María Magdalena de Las Caletilla.

Desde el Obispado de Tenerife se recuerda a Jesús Mendoza como una persona de "trato bondadoso y cercano" y "muy querido", de forma particular por los vecinos de Candelaria.

Como reconocimiento a su dilatada labor pastoral, el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) de Candelaria-Caletillas le concedió la Placa al Mérito Turístico en 1993, y en 1994 se le concedió el título de Hijo Adoptivo de la Villa y se rotuló una calle del municipio con el nombre de ''Padre Jesús Mendoza''.

Su vida se caracterizó por su entrega a los demás, especialmente hacia las personas mayores, con un carácter "entregado" para ayudar a los más necesitados.

Entre sus últimas iniciativas, el Obispado destaca la Casa de Acogida de la Fundación Canaria Santuario de Candelaria, cuyo objetivo es que los mayores menos favorecidos tengan acogimiento y una mayor calidad de vida.