Con aportaciones etimológicas y conceptuales como los términos "eusocialidad" o "resiliencia", la sala de grados del Aulario del Campus de Guajara acogió en la tarde de ayer un parto que lleva tiempo gestándose y que pretende, nada más y nada menos, que mejorar la calidad de vida en Tenerife, sin perder de vista la región y su idiosincracia insular.

Bajo la presidencia del rector de la Universidad de La Laguna, Eduardo Dómenech, y ante la presencia de numerosos y relevantes políticos de las Islas, especialmente de Nivaria, así como representantes empresariales y sindicales, se presentó el denominado Pacto por Tenerife como un intento por ahondar en el análisis de la situación actual en las Islas para, mediante el diálogo y un espíritu colaboracionista en el que quepa el disenso constructivo, aportar soluciones concretas a problemas como la crisis económica, la educación, el Estado del Bienestar, la calidad democrática y el progreso ciudadano.

En su presentación, el rector subrayó precisamente el freno que se han autoimpuesto para no pecar de excesivamente ambiciosos. Por eso, remarcó el valor del diálogo para promover el bien social e insistió en el concepto de cooperación como clave en el avance de la humanidad, incluso dentro de la visión darwiniana de la adaptación al cambio del más fuerte. Eso sí, dejó claro que no pretenden suplantar el proceso democrático ni el sistema representativo, sino "fijar unas normas para un debate colaboracionista" que permita el bien común en las Islas.

Fue el jefe del gabinete del Rectorado y coordinador de la iniciativa, Antonio Rodríguez, el encargado de desgranar la metodología y los pasas dados ya en este Pacto. Resumiendo la situación con ese lamentable signo de los tiempos muy presente en las calles y la memoria colectiva ("Cerrado por crisis"), Rodríguez aludió al cambio "convulso, permanente, estructural y profundo" que vive la sociedad actual y que ya no es intergenaracional, sino que afecta a una misma generación. Un cambio que, encima, se da en un contexto mucho más complejo que los precedentes, con múltiples fuentes de influencia, y una creciente brecha ("desincronía") entre la capacidad para generar conocimiento y la incapacidad para asimilarlo.

Un análisis que ha llevado a la ULL a presentar este Pacto como un intento de unir universidad y sociedad y aprovechar la creatividad social ("resiliencia") para, entre todos, "juntarnos e inventar el futuro desde hoy".

A los que se pregunten enseguida por los resultados y el pragmatismo del intento, ayer mismo se anunciaron los tres subpactos y debates que, tras seleccionar las cuestiones relevantes y con potencial de consenso ante la diversidad ideológica, comenzarán a dar forma al pacto global desde el próximo 20 de este mes: cómo mejorar la economía canaria, la educación y formación durante toda la vida y el bienestar social y la ciudadanía.

Tres ámbitos muy amplios que, no obstante, dejan fuera otros, si bien darán pie a una ronda de contactos posterior, al enriquecimiento por parte de otras entidades, a la firma de documentos y a la puesta en práctica de lo acordado.

Recurrir a los expertos sin obviar la sociedad civil

Los tres debates ya previstos comenzarán el 20 de este mes en la Facultad de Económicas con un análisis sobre cómo mejorar la economía canaria. La cita reunirá a los catedráticos de Economía Aplicada José Luis Rivero y José Ángel Rodríguez, así como al decano de Derecho y profesor también de Economía Aplicada, Marcel Bonnet. En este caso, la "silla social" que representará a la sociedad civil la ocupará el presidente del Consejo Económico y Social, Fernando Redondo. A este debate le seguirá el previsto para el 29 de abril, que girará sobre educación. Una jornada en la que intervendrá la catedrática de Didáctica Olga Alegre de las Rosas; el autor del célebre libro "Educar con co-razón", José María Toro, y Rocío Peña Vásquez, profesora de Economía Aplicada en la ULL. La representación social corresponderá a la presidenta del Consejo Escolar de Canarias, María Dolores Berriel. Para el 20 de mayo quedará el debate sobre ciudadanía, a celebrar en la Facultad de Ciencias Sociales con, entre otros, Vicente Zapata (Geografía Humana) y Aránzazu Calzadilla, experta en legislación sobre Vivienda.

De los muchos políticos presentes (el vicepresidente del Cabildo tinerfeño, Aurelio Abreu; los alcaldes de Santa Cruz, La Laguna, Tacoronte, El Sauzal, La Victoria, Arafo, Vilaflor...) solo intervinieron el presidente del PP tinerfeño, Manuel Domínguez, el portavoz de CC en el Parlamento, José Miguel Barragán, y el consejero insular socialista José Antonio Valbuena. Mientras Domínguez aplaudió el carácter unitario y no sesgado de la iniciativa, Barragán subrayó que no se haya querido ser muy pretensioso ni abarcar mucho, así como que se circunscriba a toda Canarias. El más crítico, por lo menos en el matiz, fue Valbuena, quien, sin dejar de reconocer el valor de la idea, lamentó que los debates comiencen con la economía, dejando para el final el de la ciudadanía. A su juicio, la crisis ocupa demasiado tiempo y espacio y está impidiendo que se conciba a la economía como un medio para el hombre, volteándose el orden humanista. El coordinador del proyecto asumió el "pellizcón" crítico, aunque le dio la vuelta y recalcó que dejar para el final la parte ciudadana significa precisamente que se quiere culminar todo en el ámbito más humano.

¿Y la cultura?

Entre las intervenciones de los asistentes, sobresalió una muy sentida que, no sin dejar de loar la iniciativa, lamentó que se dejase fuera la cultura, dada su relevancia histórica para cambiar las cosas y su significación como agente económico y social. El rector admitió la omisión o destierro de esa temática, pero aclaró que no fue un descuido, sino que han querido delimitar mucho los debates y los posibles documentos a firmar con partidos políticos, sindicatos, empresarios y otras organizaciones. En este sentido, indicó que tampoco se abordará de forma específica una cuestión tan crucial como la sanidad. Desde CCOO, se resaltó el diálogo social, la defensa del Estado del Bienestar y conceptos como el de solidaridad, coincidiendo con la Confederación de Empresarios en la necesidad de que haya acciones concretas y eficaces.

El matiz de lo prioritario

las claves

Habrá tres debates en la ULL el 20 de este mes, el 29 de abril y el 20 de mayo sobre la crisis, la formación y la calidad democrática

Se pretende firmar documentos con acciones concretas entre partidos, sindicatos, empresarios y otros colectivos

No se es pretensioso por la complejidad del cambio en la sociedad actual y para no suplantar el sistema de representación política