La Plataforma Parque Urbano Montaña de Taco ha señalado como responsables indirectos de los últimos desprendimientos ocurridos en esta zona de las Moraditas al Cabildo de Tenerife y a la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz, toda vez que, según sus representantes, "no han tenido en cuenta una denuncia formulada con fecha del 10 de junio de 2010 en la que ya se advertía de este riesgo".

Por este motivo, la plataforma ha anunciado que en los próximos días presentará una denuncia por la vía administrativa ante la Dirección General de Minas, que es "una de las últimas administraciones que nos quedan por acudir", para evitar nuevos desprendimientos.

En esta denuncia urbanística, la plataforma advertía al Ayuntamiento de "la inseguridad de una morra similar a la desprendida el pasado martes y que, aún hoy, ocasiona un riesgo para las personas, vulnerando por tanto el artículo 10 del Reglamento de Disciplina Urbanística y contraviniendo el deber impuesto por el artículo 3.3.2 del PGO de Santa Cruz, que establece la conservación de los terrenos en debidas condiciones de seguridad y salubridad".

Según la Plataforma ciudadana, este hecho es "tan solo una muestra de la permisividad y la pasividad con la que vienen actuando las administraciones públicas en relación a la actividad extractiva que desarrollan en la actualidad, al menos, dos empresas, una de las cuales no cuenta con licencia por parte del Ayuntamiento capitalino y la otra tan solo la tiene para el machaqueo y reciclaje de residuos, que no para extracción de picón".

Estos hechos, tal y como ha precisado esta plataforma, "se fundamentan tanto en una inspección conjunta realizada en julio de 2010 por los ayuntamientos de Santa Cruz y La Laguna", como en que desde el mes de agosto hasta hoy ha realizado un seguimiento mensual, aunque, "lejos de cesar la actividad, las empresas siguen extrayendo picón".

Reverón y Risueño

Por tanto, denuncian "la negligencia con la que han actuado la concejala de Urbanismo de Santa Cruz, Luz Reverón, y su gerente, Eduardo Risueño, pese a haber sido advertidos de estos riesgos en reuniones mantenidas en julio y agosto de 2010 en la propia Gerencia", pues señalan que ante la falta de respuesta a sus demandas de paralización de la actividad extractiva en la zona, "nos hacen pensar en la dejación absoluta y la responsabilidad directa".

Por último, esta asociación ha dejado constancia de su rechazo a que se siga manteniendo la actividad extractiva, ni que lo sucedido sirva como pretexto para terminar con la montaña.

Asimismo, la plataforma ha exigido al ayuntamiento "transparencia pública en la licitación del picón desprendido y que éste sea revertido a la propia montaña".

No obstante, el colectivo precisa que si bien la zona donde se produjo el desprendimiento a principios de semana "no está vinculada con los espacios donde aún se sigue extrayendo material, el desprendimiento es una consecuencia de las extracciones que se han realizado en a lo largo de los años". Por ello, identifican como consecuencias más directas, "el más que evidente riesgo de nuevos desprendimientos, tanto en Las Moraditas como en la Montaña de Taco, donde se han denunciado grietas de manera sistemática, pero no se han adoptado medidas, a pesar de que el año pasado ya se produjo un derrumbe en el lugar".

Movilizaciones

Este incidente ha generado un cierto enfrentamiento entre Santa Cruz y La Laguna, ya que la capital atribuía a Aguere los vecinos que fueron desalojados por el desprendimiento.

El secretario general del PSOE lagunero, Javier Abreu, ha instado al Ayuntamiento lagunero a supervisar la seguridad de la zona, pues el también edil ha considerado prioritario y necesario que los gobernantes locales envíen "a los técnicos para que supervisen el entorno y verifiquen si las licencias de obra cumplen con lo establecido en la legislación vigente".

Abreu aseguró que en esa montaña "se están permitiendo y haciendo excavaciones que conllevan un serio riesgo para los vecinos de San Matías. Por eso pedimos que, si hubiera que asegurar algunas áreas por posibles desprendimientos, se hiciera de forma inmediata".

La plataforma no descarta, como consecuencia de la forma tan pasiva con la que han reaccionado las administraciones, "llevar a cabo movilizaciones".

Rectificación

La Gerencia se justifica tarde

La Concejalía de Urbanismo de la capital se apresuró ayer a puntualizar lo que con tanta insistencia había dado por cierto el pasado miércoles, en cuanto a que los vecinos que habían sido desalojados de sus casas por el desprendimiento de piedras en la Montaña de Las Moraditas de Taco, pertenecían al municipio de La Laguna. Ayer, después de una obligada reflexión ante las informaciones aparecidas en la prensa de la Isla, desde la Gerencia de Urbanismo se precipitaron a justificar que lo que dijeron fue debido a un malentendido, puesto que creyeron que debían responder a las declaraciones de otros vecinos próximos, en este caso, por la extracción de áridos en la zona de la Montaña de Taco y San Matías, ya en territorio de Aguere. Sin embargo, los responsables directos no se pronunciaron respecto al incidente, ni siquiera acudieron al lugar donde al menos siete personas habían sido desalojadas de sus casas, para conocer, como mínimo, su verdadera ubicación geográfica, aunque desde las oficinas urbanísticas de la avenida Tres de Mayo, con todo el asesoramiento técnico a su alcance, sí localizaban a la empresa de almacenaje de muebles Erchiga dentro del territorio de Santa Cruz, pero no las viviendas precintadas, que justo lindan con esta nave, la infraestructura que resultó más dañada.