En la Europa continental son ya muchos los que, hastiados de los parques de atracciones mecánicas, han orientado su ocio hacia la naturaleza. Los recintos al aire libre dedicados a las aventuras monitorizadas cuentan cada vez con más adeptos. Esta afición también crece en una isla como Canarias, que pese a ser un demandado destino turístico no cuenta, sin embargo, con recintos tipo Warner Bros Park, dedicados a los fans de las norias, lanzaderas, ascensores y montañas rusas. Sí dispone en cambio de parques acuáticos y forestales que cubren dignamente esa oferta. Uno de ellos es, precisamente, el Forestal Park Tenerife que se encuentra en Las Lagunetas, un espacio en el que se ofrecen hasta casi noventa juegos en altura y que se presenta como una alternativa a las tradicionales actividades de playa.

Al igual que en otros parques análogos de la sierra madrileña, como Amazonia o Pino a Pino, Forestal Park promete diversión "para toda la familia" en un entorno cien por cien seguro. Monitores especializados imparten una pequeña clase previa a quienes se inician en este tipo de aventura. Cómo colocarse los arneses, cómo disponer poleas y mosquetones y, sobre todo, cómo descolgarse por medio de tirolinas forman parte de esta necesaria introducción. De ahí se pasa a la acción, que en el caso de Forestal Park se divide en dos tipos de recorrido: uno "familiar", que dura aproximadamente dos horas, y otro "deportivo", que exige unas tres horas.

Tiempo que corre rápido cuando se está entre los árboles. Porque el divertimento fugaz y pasivo que procuran las atracciones mecánicas se convierte aquí en largo juego interactivo con la naturaleza. El cuerpo actúa, y el ejercicio tonifica.

Además de las explicaciones recibidas por los monitores, los aprendices de aventurero encuentran, al pie de cada árbol, carteles explicativos (y numerados) con textos y gráficos que les permiten visualizar la actividad antes de acometerla.

Eso abajo. Arriba aguarda la incertidumbre, en forma de desafíos que el aventurero va sorteando, espacios en altura que va cubriendo con prudencia y excitantes "fines de trayecto" como el que ofrece una enorme tela de araña hecha con cuerdas y que frena los cuerpos que impactan contra ellas.

Como en todo ejercicio variado, hay pruebas para todos los gustos. Las más divertidas (y en las que más adrenalina se descarga) son precisamente los lanzamientos en tirolina, cuanto más largos más divertidos. La parte ingrata viene en forma de incómodos rodillos en los que el pie no puede asentarse con firmeza, pequeñas plataformas cruceras en las que no es fácil conservar el equilibro o los terribles "rocódromos", que sin embargo son las estaciones preferidas por los escaladores.

Es inevitable que en algunos tramos una cuerda se enrede o un mosquetón "baile": para eso están las llamadas "líneas de vida", para recordarnos que, al menos una de las dos poleas que llevamos, ha de estar prendida a las sirgas que rodean el árbol para evitar caídas. Solo una imprudencia u olvido por parte del usuario puede conducir al accidente. La actividad es segura mientras se respeten las reglas. Y si el cuerpo no responde debidamente o aparece la fatiga, hay estaciones que permiten la bajada del "desertor".

El premio se recoge arriba. Cerca de las copas de los árboles el aventurero disfruta de espectaculares perspectivas aéreas del bosque ("agüita con la altura", se oye decir a algún niño); columbra, si no hay bruma, las islas vecinas, o simplemente se divierte viendo cuán pequeños parecen los inquietos familiares que siguen sus peripecias desde abajo.

Todo esto, en plena corona forestal del Teide, a 1.380 metros de altitud. A veces la diversión no se encuentra lejos.

También en otoño

La oferta de ocio de los parque s temático no está limitada a la estación veraniega. El pinar canario del Forestal Park acogió el pasado fin de semanas actividades especificas de Halloween (con la ya habitual invitación a venir disfrazado) y, aprovechando la climatología benigna de la Isla, seguirá durante el otoño e invierno en el área protegida de Las Lagunetas.

Cómo llegar

Es posible acceder al Forestal Park tanto desde el Sur, viniendo de la Autopista TF-1 y accediendo por distintas con dirección a La Esperanza, o bien desde el Norte, Autopista TF-5, por cuatro salidas y vías secundarias.

Competidor a la vista

El próximo año, Forestal Park encontrará un serio competidor en la zona recreativa de La Caldera, en La Orotava, donde está previsto construir un gran parque forestal de aventura.