Diana Rizeq tiene el talento y la magia de su padre: Mohamed Rizeq Abdula, a quien en el Sur de Tenerife llaman "el Santo" gracias a su bonhomía durante años. Tanto es así, que el Ayuntamiento de Santiago del Teide prevé bautizar una calle con su nombre.
Hombre honesto y emprendedor, ha sacado adelante una empresa familiar de mobiliario que hoy en día sigue firme gracias al empuje de sus hijas. Diana Rizeq, no obstante, ha puesto todos sus esfuerzos en el diseño de sombreros, camisetas y bisutería tras formarse en Barcelona y trabajar en el entorno profesional de Antonio Miró. Tras desfilar en Madrid Fashion Week y en Gaudí, en la actualidad sus colecciones, que se producen en Barcelona y Tenerife, están a la venta en Península, Gran Canaria y Tenerife (boutiques Etxart & Panno, Diseño y Lakra, y los hoteles Bahía del Duque y palacio Guía de Isora).
Siempre me han gustado. Es un complemento que todas las mujeres necesitan. ¿A quién no le queda bien un sombrero? Sucede igual que con las gafas. Siempre hay alguna que te queda bien.
De acuerdo, pero en la actualidad no es habitual su uso en el día a día...
Es verdad. El sombrero no es un complemento cotidiano porque asusta. La psicología tiene mucho que ver con la estética y la mujer, que ahora es más segura que nunca, debe romper miedos. No obstante, creo que la moda y el gusto por el sombrero están volviendo. Y en Canarias, más...
¿Por qué en Canarias más?
Porque cada vez más vamos mejor vestidas cuando vamos a la playa y a la piscina. Cuidamos nuestro look en cualquier situación. Y también, claro, en el día a día. Además, te protegen del sol, al tiempo que la cabeza transpira gracias a los tejidos que utilizo: algodón y poliamida.
¿Cómo son sus diseños?
Trabajo la pamela de ala ancha, media y corta. También los sombreros tipos Panamá. Y me gusta mucho el color oro mate, el beige... Y todos los decoro con cadenas y brillo.
Es de las pocas diseñadoras que en el panorama nacional se atreven con el sombrero...
Así es. Aparte de los puntos de venta que tengo en Canarias, en Madrid, Barcelona y norte de la Península vendo muy bien.
También diseña camisetas que, en general, son muy divertidas. ¿Qué destaca de ellas?
Es verdad. Son actuales y alegres. Transmiten glamour y se caracterizan porque todas llevan una piedra preciosa.
¿Por qué?
Quizá por la influencia de mi padre. La magia y el exotismo de Extremo Oriente están muy presente en mis diseños. Me considero muy creativa y me inspiro también en la luz y los colores de las Islas. Busco el sol, la armonía...
También diseña bisutería y tocados...
Sí. Los tocados los vendo en temporada: mayo, junio y julio.
¿Y con qué más se atreve?
El próximo verano presentaré una colección de alpargatas para hombre y mujer. También presentaré pareos y ropa de playa.
¿Y contempla abrir un punto de venta propio?
Me gustaría inaugurar para este próximo otoño en Santa Cruz o La Laguna o, incluso, en el Sur, un vestidor. Es un nuevo concepto de tienda...
Ya nos contará... ¿Qué hace en su tiempo libre?
Me gusta bailar y quedar con los amigos. También practico yoga y meditación. De todas formas, ahora toca ir al gimnasio Ja, ja, ja...
¡A por ello! ¿Contra qué se rebela?
Contra las injusticias.
¿Vive para trabajar o trabaja para vivir?
Ahora me inclino más por lo segundo. El mundo de la moda es muy estresante y hace algún tiempo me pasó factura. Desconecté durante ocho meses... En estos momentos me lo tomo todo con más calma. ¡No me estresaré nunca más! Estoy en un momento de mi vida que valoro, por ejemplo, tomarme un café con un amigo. Sigo con la moda, pero a mi manera.
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