Somos seres sociales y sobre todo a los jóvenes les seduce la idea del grupo. Pertenecer a un determinado grupo nos da la aceptación social que buscamos en determinado momento de nuestra juventud. Y aquí no solo queremos serlo sino también parecerlo. Para que todos vean que pertenecemos a ese o a aquel grupo, creamos códigos. Cómo vestirse, cómo hablar, cómo actuar, dónde ir, qué sitios frecuentar. Intentamos crear códigos que pertenezcan e identifiquen nuestro grupo y dotarlo siempre de un cierto aire de modernidad. Qué ilusos somos. No hay nada más antiguo.

El ser humano ya se juntaba y creaba códigos, modas y modos específicos del grupo desde que el hombre es hombre. Antes, la moda era reunirse alrededor de la hoguera y contar, entre gestos y sonidos, las aventuras del día. Hoy nos vamos de copas o a cenar con los amigos y contamos nuestras historias... No es tan distinto, ¿verdad?

Seguimos reproduciendo el mismo comportamiento de nuestros antepasados, pero como somos muy modernos y vivimos en una sociedad muy civilizada y urbana, ahora nuestros grupos se llaman "tribus urbanas", término creado por el sociólogo francés Michel Maffesoli en 1985.

Aunque sea inherente al ser humano, este gran boom empezó a finales de los 50. Pasadas las dos grandes guerras con todas sus desgracias y consecuentes penurias y justamente cuando en EUA las familias tenían de todo a su alcance, los jóvenes deciden rebelarse contra el lujo burgués. Empieza el culto a la juventud. En las pantallas, Brigitte Bardot se quitaba los vestidos de niña buena y se ponía unos ajustados pantalones capri. Marlon Brando lucía su camiseta blanca, hasta entonces considerada "ropa interior" de caballero, y Elvis Presley movía sus caderas a un ritmo alucinante. La juventud por fin sacó todas sus inquietudes. Y sus armas. Surge la píldora, el rock''n roll, las drogas, la libre sexualidad, la moda unisex y a la estética de los rebeldes y desajustados jóvenes que tenían todo, pero querían algo más. Los Beatniks con su aire intelectual y blasé ya ponían la semilla de lo que sería el movimiento estudiantil de los 60. Conocida por sus actividades políticas de grandes cambios en muchos países del mundo, la década de los 60 no solamente influyó en el paisaje político y cultural, sino también en nuestra forma de vestir hasta el día de hoy.

Fue principalmente la música la que libertó las mentalidades juveniles reprimidas durante tanto tiempo y creó las tribus urbanas muy relacionadas con el life style de los grupos musicales. En Inglaterra los "Mods", con sus Vespas, sus gabardinas y su pinta de niños buenos, aparecen como seguidores de los Beatles, en tanto los "Rockers", con sus motos de gran cilindrada, sus chupas de cuero y pelo engominado, seguían a los Rolling Stones. Años más tarde, los Beatles traen el mundo hindú al occidente y con él una de las grandes tribus urbanas de todos los tiempos: los Hippies. También capitaneados por la música, el final de los 70 vio nacer a los "Punks" con su estética anarquista. En los 80, llega de Nueva York una tribu urbana que no estaba relacionada con la música y sí con el status social: los "Yuppies", Young Urban Profesionals, o lo que es lo mismo: jóvenes profesionales urbanos. Con su estética de hombres y mujeres de negocio, han invadido el cine y el guardarropa de chicos y de chicas hasta el inicio de los 90. Hasta que, cansados de hablar de inversiones en bolsa, otra vez llega la música y nos trae el "Grunge". Llegan desde Seattle con sus camisas de cuadros, sus gorros de lana, sus vaqueros rotos y sus playeros. Y siguen hasta hoy, casi dos décadas después de haber despedido a su gran ícono, Kurt Cobain. Aunque ahora se llamen "New Grunge", por aquello de la novedad. Hoy tenemos, "Emos", "Hipsters", y muchas más tribus, algunas muy efímeras, que nos llegan sobre todo de Japón. Todos muy modernos. Y para qué lo vamos a negar: nos encanta la idea de ser modernos, aunque eso signifique en algún momento vestirse con lo de la abuela, por más paradójico que parezca. Así somos nosotros.

Decálogo: ¿Cómo saber si eres un hipster?

1. Te gusta la ropa vintage y dar nuevo uso al viejo. Sueles buscar cosas en el armario de tu madre. O de tu abuela.

2. Te gusta todo lo que es eco-friendly. Hablas de tus preocupaciones ecológicas y de la sostenibilidad desde tu IPhone o IPad ultimo modelo.

3. Subes fotos que has sacado con tu camera Lomo a tu cuenta en Instagram que está conectado a tu Twitter y a tu Facebook. O tienes una Nikon, último modelo y utilizas los filtros de una nueva aplicación para que parezcan viejas Polaroids. Las subes a tu blog. Te encantaría hacer un video con ellas. O una exposición.

4. Compras ropa nueva que parece vieja. Las camisetas lavadas de American Apparel y la ropa de Urban Outfitters te chiflan.

5. Te gustan las cosas artesanales y adoras el "Hecho a mano" ya sean cosas que haces tu mismo o que compras en el mercadillo. O en Etsy.

6. Utilizas gafas, Aunque sea de vez en cuando. Aunque no las necesites. Te dan un aspecto muy intelectual. Te apasionan las Wayfarers de Ray Ban.

7. Te has comprado una sudadera hace poco. ¿A que sí?

8. Si eres chica, te encantan los vestidos, sobre todo con aire vintage. Y los pones con zapatos bajos y cómodos. Botas con aspecto usado o sandalias bajas de cuero. Artesanales. Y cuando te cansas de tu pelo largo, que has pasado horas cuidando para que parezca naturalmente despeinado, te haces un moño. Desenfadado.

9. Si eres chico, te has dejado barba. O piensas dejarla, a ver que tal te queda. Y te gustan los playeros. Tienes uno o dos pares de Vans. O más.

10. Te gusta todo lo que lleva el sello independiente. Ya sea cine, música, un grupo, un bar, un festival. Da igual. Si es independiente, mola.

¿Qué? ¿Eres hipster?