Tiene gracia hasta debajo del agua, pero no es el típico contador de chistes. Hombre de teatro y devoto del cara a cara con el público, el cómico madrileño Agustín Jiménez, pionero del "Stand Up" en España, asegura que lo que él hace no es monólogo de humor, sino comedia unipersonal.

La televisión, y en concreto sus intervenciones en los espacios de Paramount Comedy, le han dado una popularidad a la que se une el creciente prestigio alcanzado en el teatro, en el que ha dejado interpretaciones tan reídas como aplaudidas en obras como "5hombres.com" y "La cena de los idiotas". La zarzuela también le ha visto pasar con éxito, y este mismo año se atrevió adaptar para la escena española el clásico de Neil Simon "La extraña pareja", dirigida por el canario Juan José Afonso. Este domingo, Jiménez tiene una cita con los espectadores de Tenerife, que podrán disfrutar de sus mejores números en "Antología", espectáculo que subirá al escenario del cine Víctor a partir de las 20:00 horas.

Sus monólogos suelen ser desmitificadores. ¿Le queda algo por derribar? ¿La crisis tal vez?

La crisis ya se derriba viniendo a verme. Es el mejor sistema de demolición de la pena a la que nos han querido acostumbrar...

El español se ríe siempre del prójimo, pero ¿sabe reírse de sí mismo?

No. Hay una arrogancia que se confunde con el orgullo e impide la autocrítica. Por eso hay tan poca sátira actualmente.

Tenemos la sensación de que en España hay comunidades más propicias a la autoironía y otras en cambio "susceptibles" o de "estómago delicado" que no toleran bromas con lo suyo. ¿Perdemos humor a medida que nos alejamos del centro?

El sentido del humor es una cualidad que nace cuanto más te alejas de regionalismos y encuentras lugares comunes donde reír. Yo no he tenido ningún problema en los lugares en los que he estado.

Muchos no alcanzaron a entender (por defectos del audio o cuestión de micrófono) el famoso chiste de Mou y Pep colgado en la red por Marca. ¿Puede repetirlo aquí, por favor?

Sí. Va Pep y le dice a Mou: Addfesdsvuhvhsdde ddooohfgffcc... Gdsddddd (vaya, también se ha fastidiado el teclado).

¿Cuál es la génesis del monólogo de humor? ¿El intérprete se mira al espejo o solo tiene en mente la interactuación con el público, sus posibles reacciones?

El monólogo se ha llamado así erróneamente por darle un lugar, por situarlo en un género. Yo prefiero llamarlo comedia unipersonal. Sus ingredientes son la autoría del intérprete respecto a su "show" y la ausencia de artificios. Comedia en estado puro. Todo nace de la importación de un estilo anglosajón de hacer humor. La televisión ha sido la que le ha dado popularidad aquí. En cuanto a la interactuación, para mí es primordial crear el clima que me permita llevar al público a mi mundo. Por ejemplo, en "Antología" la función parte de una estructura básica, pero se deja muy abierta a la improvisación y al trabajo con el público. De hecho, hay partes que son puro diálogo con el espectador, con lo cual todo puede ocurrir.

Una de sus bazas es la capacidad para visualizar lo que cuenta.

He procurado que el gesto sea otro lenguaje paralelo para que siempre que el espectador me vea aparezcan cosas que se podrían pasar por alto. Deseo que me pueda entender todo tipo de público.

Como si fuera un chiste: se lanzan a un torneo de monólogos Rajoy, Rubalcaba, Mas y el rey. ¿Quién ganaría?

Perdería el pueblo, como siempre.

A veces se pierde de vista que Agustín Jiménez es también un reputado actor. ¿Cree que su faceta como monologuista, dada su repercusión mediática vía televisión, ha eclipsado a la teatral?

Ambas facetas son complementarias. Pero me va a permitir hacer un símil. El teatro es como la música clásica. Consiste en interpretar con una técnica depurada, lo que exige disciplina. La televisión es pachanga que viene bien para hacerte popular y en algunos casos empuja al público al teatro. Este me sirve para estar muy preparado en alta cocina y después, cuando en la tele hay que hacer cosas con microondas, no supone esfuerzo.