El caso del universitario Max Schrems contra Facebook que ha motivado la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE emitida hoy, que cuestiona la transferencia de datos personales de usuarios de empresas de Europa a EEUU, tiene que ver con mecanismos que regulan dichos flujos y no con las compañías.

"No se trata de un caso sobre Facebook. El abogado general de la UE ya manifestó que Facebook no había hecho nada erróneo", ha añadido un portavoz de esta empresa a Efefuturo, tras conocerse la sentencia que ha invalidado la decisión de la Comisión que consideraba a Estados Unidos garante de un nivel de protección adecuado de los datos personales por el acuerdo de "puerto seguro".

"Lo que está en cuestión", prosigue, es "uno de los mecanismos que otorga la ley europea para permitir los flujos de datos transatlánticos de carácter fundamental".

"Facebook, como otras muchas miles de empresas europeas", explica, "se apoya en una serie de criterios establecidos por la ley de la Unión Europea para transferir legalmente datos a Estados Unidos desde Europa, al amparo del Safe Harbor" (o acuerdo de "puerto seguro" entre EEUU y la UE para el intercambio de información).

Añade que "es imprescindible que los gobiernos de la Unión Europea y de Estados Unidos garanticen que mantendrán criterios fiables para las transferencias legales de datos y para resolver cuestiones relacionadas con la seguridad nacional".