Vueling ha anunciado su primer avión A320 con WiFi de alta velocidad de hasta 20 Mbps, un proyecto desarrollado junto con Telefónica, que convierte a la aerolínea en la primera de bajo coste de Europa en ofrecer Internet de alta velocidad en vuelo.

Gracias a la evolución tecnológica de los satélites HTS, los pasajeros podrán utilizar durante el vuelo sus dispositivos electrónicos (''smartphones'', tabletas, portátiles, etc.) y disfrutar de una experiencia de navegación muy similar a la que se obtiene en tierra, con velocidades de hasta 20 Mbps en descarga.

Esta conectividad de banda ancha en vuelo marca una gran diferencia con otras tecnologías disponibles hasta ahora en el mercado.

El concepto revolucionario de los satélites HTS se basa en una carga útil con muchos haces de poca superficie de cobertura cada uno (en comparación con los satélites convencionales) que permiten aumentar la potencia en cada punto del haz y la reutilización de frecuencias de forma similar a como se hace en una red celular.

Esta configuración permite que el satélite tenga un rendimiento en ancho de banda 70 veces superior al de los satélites convencionales.

El servicio será de pago, como ha anunciado la aerolínea sin desvelar el precio final, aunque ha asegurado que será asequible para todos los viajeros. La conexión a Internet se realizará a través de la web de la aerolínea, donde, además, encontraran contenidos de entretenimiento.

PROCESO DE INSTALACIÓN.

El proceso de instalación de la conectividad en los aviones dura varios días y se inicia en el interior de la aeronave. El primer paso es retirar los paneles del techo del interior del avión para instalar tres puntos de acceso inalámbrico (WAP), lo que dotará de conectividad inalámbrica a la cabina de pasajeros. Además también se incorpora equipamiento adicional: WEB (Wireless Ethernet Bridge), WDU (Wireless Data Unit) y la fuente de alimentación de la antena (APSU: Antenna Power Supply Unit).

Bajo la cabina del piloto, en el compartimento de aviónica, encontramos el corazón del sistema: el módem satélite, que recibe y envía la señal desde y a la antena, y es a su vez, el interfaz con los equipos de procesado de la señal en banda base.

En el exterior, en la parte superior del fuselaje, se instala la antena de banda Ka. Esta antena tiene la habilidad de orientarse mecánicamente (tanto en elevación como en acimut) con el objetivo de localizar el satélite y situarse en la dirección correcta mientras el avión está volando. Esta antena capta la señal del satélite y la trasmite al interior del avión para que los pasajeros puedan disfrutar de una velocidad de navegación prácticamente igual que en tierra.

Por último, se instala una cúpula de protección sobre la antena exterior, que a su vez es rodeada por un carenado con el fin de conservar la aerodinámica del avión.

La instalación de todos estos elementos requiere mucha precisión y el uso de herramientas especiales cuidadosamente calibradas, de tal forma que el nuevo servicio no interfiera con los sistemas de vuelo.

El proyecto se encuentra pendiente de autorización por parte de las autoridades españolas para para ser probado en vuelo con viajeros.