El faro de Punta de Abona fue inaugurado el 20 de enero del año 1902 como un elemento de ayuda a la navegación de cabotaje entre Santa Cruz de Tenerife y los puertos de las Islas Occidentales. Quedó en desuso y abandonado en agosto de 1978. Hoy refleja deterioro y abandono. Pero hace 13 años no estaba así.

El día 23 de junio de 2003 comenzó su trabajo la escuela taller Punta de Abona. Era una iniciativa del Ayuntamiento de Arico en colaboración con el Instituto Nacional de Empleo (Inem) -hoy Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE)- que formó a 32 jóvenes desempleados menores de 25 años en albañilería y carpintería durante dos años. Recuperaron el edificio del antiguo faro de Punta de Abona, una obra que requirió una inversión de 701.422,82 euros de dinero público.

El objetivo era que la casa del farero (construida hace más de un siglo) se convirtiera en un hotel-escuela antes de su reconversión final en un restaurante escuela. El trabajo realizado por los 32 alumnos de la escuela taller que comenzó hace tres lustros permitió la recuperación íntegra del inmueble, incluido su techo, con materiales de primera calidad. La Autoridad Portuaria frenó ese propósito en diciembre de 2007 rechazando la concesión, que ahora sí ha cedido al Ayuntamiento ariquero.

En septiembre del año 2016, la actual alcaldesa de Arico, Elena Fumero, anunciaba el inicio de otra intervención de restauración del inmueble. En esta ocasión, la edificación recuperada 11 años antes, presentaba los elementos en fase de deterioro, puertas y ventanas tapiadas, muros estropeados, canalizaciones abiertas, escombros, maleza, el cuadro del suministro eléctrico a la intemperie, alcantarillas abiertas y la acumulación de áridos alrededor, entre otras muchas cosas.

Más de un millón de euros gastados durante el tiempo transcurrido del siglo en recuperar la casa del farero de Punta de Abona siguen siendo insuficientes para darle el uso final que hizo público el anuncio de la Autoridad Portuaria, en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) del pasado 6 de febrero. Hoy está en periodo de información pública el destino de la casa del farero: Museo Etnográfico de Arico.

La alcaldesa espera que sea una realidad antes del verano, aunque aún no se ha convocado el concurso para la nueva restauración y adaptación de este inmueble de 550 metros cuadrados.