El juicio por la muerte de dos mujeres ocurrida en 2009 en la playa de Los Guíos, de Los Gigantes (Santiago del Teide), comenzará hoy en la sede del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) de Santa Cruz de Tenerife. En el banquillo de los acusados se sentará quien fuera el alcalde del municipio en ese momento, Juan Damián Gorrín, así como dos arquitectos y un ingeniero. Las previsiones apuntan a que las sesiones se extenderán durante dos semanas. Además, una aseguradora y una empresa constructora comparecerán como responsables civiles subsidiarios.

Han sido citados más de cincuenta testigos, entre personas que se encontraban en el lugar cuando se produjeron los desprendimientos y técnicos que realizaron los informes advirtiendo del mal estado de la playa o que intentarán hacer valer la inocencia de los acusados.

En estos momentos queda en el aire la posibilidad de que la primera sesión del juicio sea suspendida por la convocatoria de huelga de jueces y fiscales fijada para hoy. El calendario apunta que las sesiones tendrán lugar de forma ininterrumpida desde este lunes hasta el día 22, continuando la siguiente semana los días 26, 28 y 29 e, incluso, se podrían extender hasta el 30.

La Fiscalía solo dirige su acusación en contra del exalcalde de Santiago del Teide, Juan Gorrín, para el que pide tres años de cárcel y 14 de inhabilitación teniendo en cuenta que lo considera autor de los supuestos delitos de homicidio imprudente y prevaricación administrativa. El resto de los imputados comparecerán a petición de las acusaciones particulares, que representan a los familiares de las dos víctimas.

El trágico suceso se registró en torno a las tres de la tarde el 1 de noviembre de 2009, cuando dos personas quedaron sepultadas por los desprendimientos que se produjeron desde el talud existente en la playa de Los Guíos, a la que pudieron acceder libremente pese a los informes que advertían de la peligrosidad del lugar. En su escrito, el Ministerio Público recuerda que a principios del mes de octubre de ese mismo año (menos de un mes antes) ya se había detectado un primer derrumbe, de menor volumen y, esa vez, sin víctimas ni heridos.

A continuación, los bomberos y policías visitaron el enclave y advirtieron del peligro "inminente" de que se volvieran a repetir los desprendimientos. Los informes fueron presentados a través del Registro municipal y tenían como destinatario al exalcalde, quien, además, por esas fechas asumía las responsabilidades de Seguridad Ciudadana en la Corporación municipal.