El colectivo ecologista Tabona constató el efecto negativo que una intervención particular tiene sobre uno de los puntos de acceso a la reserva natural especial Malpaís de Güímar. Concretamente, por el margen más al Sur de El Puertito de Güímar.

Una inspección ocular del entorno permite comprobar que parte del camino de entrada y salida de este entorno singular está dañado por la utilización de un tractor. "Las piedras aparecen removidas y la franja lindante de la reserva con el camino también está alterada", indicó el colectivo.

En este punto existen varias cuevas de propiedad privada, que, finalmente, no fueron dañadas.

Tabona afirma que ha tratado infructuosamente de contactar con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) a fin de poner en su conocimiento lo que "es un atentado ecológico, para nosotros". "Hasta el momento, no hemos tenido suerte", señala la portavoz, Mónica Díaz.

La Policía local sí está debidamente informada, al igual que el gobierno municipal, desde el que la alcaldesa, Carmen Luisa Castro, y el primer teniente de alcalde, Gustavo Pérez, rechazaron cualquier intervención municipal en este espacio natural.

Tabona considera que "ante la dejadez e ineptitud que se está evidenciando, vemos a la reserva del Malpaís en total indefensión, algo que no ocurre por primera vez, por desgracia". Díaz Tabares se cuestiona "qué protección puede esperar un ecosistema de tan alto valor si no se molestan en averiguar lo que ocurre, parar el mal y denunciar a los infractores. Esto va cada vez peor".