El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Güímar dictaminó el sobreseimiento provisional y archivo del procedimiento abierto contra el exconcejal de Urbanismo de Candelaria Domingo Ramos, por acondicionar terrenos para el cultivo o reposición de bancales en Lomo de Sosa (Barranco Hondo), "presuntamente sin licencia municipal de obras (...), así como por el eventual uso indebido de su cargo para obtener aquella licencia una vez dictada la irregularidad".

Así lo refleja en el auto el juez Francisco Tuero, para quien "ni el Seprona apreció indicios de irregularidad en la tramitación de los expedientes administrativos en que el investigado fue parte, ni siquiera pese a la celeridad o agilidad en su concesión, ni tampoco acerca de un eventual tráfico de influencias". Su señoría determina que "ni de la larga instrucción seguida al efecto se desprende indicio alguno que permita entender perpetrados cualesquiera de tales ilícitos penales ( supuesta prevaricación urbanística)". El juez aclara que "únicamente" se percibió de "que la ejecución material de las obras no se ajustó en su integridad a lo autorizado".

Con todo ello, "el propio Seprona concluyó que lo ejecutado (en el momento en que aún no se había legalizado) se integraba en el medio, por lo que el impacto paisajístico o en los espacios naturales era nulo, siendo también las construcciones investigadas de ínfima envergadura y escasa visibilidad, habiendo sido finalmente todas ellas legalizadas", constata en el auto.

El juez especifica en el auto que no se vulneraron los intereses generales, que los defectos administrativos fueron subsanados y la construcción ejecutada adaptada a la legalidad, "que ha sido restaurada, como ha advertido el perito de la Apmun".

Este caso fue denunciado por un particular y el Seprona hizo lo propio en 2009, al detectar obras presuntamente no ajustadas a la licencia otorgada. Un técnico del Cabildo constató la existencia de dos edificaciones, un cuarto de aperos y un cobertizo, no descritos en la documentación. Guardia Civil y Apmun inspeccionaron la finca desde el exterior en 2011 percibiendo la ejecución de bancales, una finca aterrazada apta para el cultivo y en aparente explotación, una estructura terminada en piedra natural vista y de una sola planta con cubierta a dos aguas, un pequeño porche y una barbacoa, así como un estanque semienterrado con cubierta de hormigón para dar servicio a la finca, otra edificación embutida a otro bancal y a modo de bodega y un cobertizo. El 22 de mayo de 2013 quedaron legalizadas las instalaciones con la licencia de obra mayor otorgada por el alcalde.