En la mañana del 13 de septiembre de 2013 fue cuando el entonces alcalde de Granadilla de Abona, Jaime González Cejas, junto al concejal de Servicios del momento, Juan Rodríguez Bello, y demás responsables municipales procedieron a inaugurar el parque y zona de esparcimiento situada en la zona de Pelada, en el núcleo poblacional de El Médano. Se trata de un recinto al aire libre formalmente llamado Parque Lúdico Montaña Pelada, que ocupa una extensión de 5.000 metros cuadrados y que se encuadra en un amplio plan integral de mejoras en el litoral.

Dispone de un recorrido "lineal" de 400 metros, una franja para el caminante que hoy aparece "poblada" de excrementos de animales (perros, gastos, conejos, ratas y alguna de humano), reclamando una actuación de adecentamiento mediante la reposición de grava y/o el compactado del suelo y del que es preciso retirar la arena que allí traslada el viento desde la playa situada al otro lado de la carretera.

Como hace cuatro años y medio, sí que cuenta con áreas para juegos infantiles. Tal vez sea la única parte de este enclave que se encuentra casi en perfectas condiciones. Sustituir el suelo por otro de material más acolchado y optimizar los elementos sería suficiente.

Este parque lúdico lo "vendieron" con un espacio de gimnasia y mantenimiento para mayores; que sí existe, pero esos aparatos son pocos, están oxidados y muy dañados.

Además, está la cancha de petanca, o como decía el vecino que nos acompañó en el recorrido, "un montón de tierra en el que gozan los perros. Este es el perfecto cagadero".

Y lugares de descanso. Sí, los hay, también demandando su actualización, un poco de cuidado y una labor de mantenimiento constante.

El Parque lúdico Montaña Pelada abarca desde la Avenida Juan Carlos I y la calle Violeta, en un área residencial dentro de la franja de expansión de El Médano. Lo que cuentan algunos de estos vecinos es que "es un sitio muy necesario, pero yo no llevo a mis niños ni recomiendo a nadie que los lleve. Es un foco de enfermedades". Lo cierto es que la suciedad acampa en el lugar, las zonas verdes escasean y el entorno demanda una intervención integral para su acondicionamiento.