Durante los últimos meses "se ha disparado" la actividad de la venta ambulante en las zonas turísticas del Sur de la Isla convirtiéndose en un problema de erradicación difícil, según reconoció la concejal de Turismo de Adeje, Ermitas Moreira, quien explicó que la administración está adoptando medidas de vigilancia, control e intervención mediante un operativo especial dispuesto a tal fin.

En esa línea, Carolina Reverón, concejal de Seguridad en Arona, resaltó que "las intervenciones policiales en esta materia son frecuentes hasta el punto de habilitar un espacio en el Centro Cultural de Los Cristianos para depositar allí lo incautado. De hecho, lo hemos vaciado en varias ocasiones".

En consonancia con lo manifestado por Moreira, "pese al esfuerzo, es difícil que esto se refleje en resultados palpables para los comerciantes afectados por esta actividad ilícita".

Moreira y Reverón coincidieron en señalar que "estamos ante una práctica muy estructurada y organizada que hace muy difícil combatirla". En el caso de Arona, la Unidad Canina aporta un plus en la lucha contra la venta ambulante.

Ambas concejalas son conscientes de que cualquier intervención policial de incautación tiene una respuesta inmediata por parte de los vendedores ambulantes, que ocupan el misma espacio y reponen la mercancía "en minutos".

Para Carolina Reverón, "esto forma parte de una estructura mucho mayor y es muy difícil y complicado que desde el ámbito local se ataje desde la raíz".

Las autoridades municipales admiten que esta actividad ilícita afecta a los pequeños comerciantes y su práctica se convierte en acoso a los turistas.