Una decena de comunidades religiosas de la Isla volvieron a ofrecer un ejemplo simbólico de que la convivencia, el entendimiento y la colaboración entre confesiones y comunidades religiosas es posible y, además, beneficioso para el desarrollo y el crecimiento comunitario en territorios con un grado importante de diversidad cultural, como es Tenerife.

Lo hicieron con un nuevo Rezo Interreligioso, que se celebró ayer en la plaza de la iglesia de Santa Isabel de Portugal, en El Fraile, en Arona, un muncipio con un censo formado por más de 130 nacionalidades. El acto congregó a representantes y seguidores de una decena de religiones diferentes, así como a personas no adscritas a ninguna creencia para pedir juntos por la paz, el respeto y la convivencia, encontrando puntos en común y superando diferencias.

El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, estuvo presente en este acto, acompañado por el vicepresidente socioeconómico del Cabildo, Efraín Medina, y el alcalde de Arona, José Julián Mena. Alonso destacó que "este tipo de acciones son vitales para una Isla como Tenerife" y señaló "el enorme valor que tienen para demostrar al mundo que existe una forma normalizada de relacionarnos entre colectivos, culturas y religiones desde el entendimiento, la búsqueda de puntos en común y el sentimiento de comunidad".

El Rezo Interreligioso por la Paz, el Respeto y la Convivencia es un encuentro organizado por el Grupo de Diálogo Interreligioso vinculado a la iniciativa "Juntos en la misma dirección", impulsado por el área de Desarrollo Socioeconómico del Cabildo y la Universidad de La Laguna, a través del Observatorio de la Inmigración de Tenerife.