Arona, San Miguel de Abona, Adeje, Guía de Isora y Granadilla de Abona, además de Candelaria, Arafo, Güímar y Santa Úrsula son los municipios en los que, en mayor o menor medida, la población percibió el seísmo de 4 grados en la escala de Ritcher que el Instituto Geográfico Nacional (IGN) registró a las 6:38 horas de ayer, localizado a 25 kilómetros de profundidad frente a la costa aronera. Veinte minutos después, a las 06:58 horas, el IGN registró un nuevo temblor en la misma zona de magnitud 1,5 y a 18 kilómetros de profundidad.

Se trata del tercer terremoto, por magnitud, de cuantos se han registrado en la Isla desde que tuvo lugar el de 5,3 grados, a las 2:30 horas del 1 de mayo de 1989; el segundo en relevancia data del 5 de febrero de 2010 y alcanzó 4,1 grados. El de ayer es el tercero.

Vecinos de Cabo Blanco (Arona) y de Las Zocas (San Miguel de Abona) comunciaron las primeras referencias del seísmo, del que también han dejado constancia en las redes sociales y a través de testimonios personales habitantes de Buzanada, La Camella, Valle San Lorenzo, Los Cristianos, El Fraile, Costa del Silencio (Arona), el casco urbano y San Isidro (Granadilla de Abona), Alcalá y Playa San Juan (Guía de Isora).

Los testimonios aluden a elementos y utensilios (cafeteras, mesas, espejos) que se movieron ligeramente, temblor en el piso, lámparas de techo oscilando y el estremecimiento de camas.