Desde el año 2011 luchan por el respeto a su descanso nocturno y por tener un poco de calidad de vida en el entorno de la plaza de Galicia, en El Médano. Esperaban que el cambio de gobierno municipal fuera la solución, pero "todo continua igual o peor" hasta el punto de que las autoridades "no nos cogen el teléfono ni responden al Whatsapp". La actividad de un local de ocio nocturno situado en el edificio Galte sigue siendo fuente de "escándalo público".

Solicitado el cierre judicial preventivo del local, el grupo de vecinos denunciantes alude a "la insalubridad que soportamos en la plaza de Galicia, donde el parque infantil -lo utilizan gamberros, también- es empleado por muchos perros para hacer sus necesidades fisiológicas que la mayor parte de los dueños no recogen. Por la noche, son los clientes del establecimiento los que utilizan este espacio para ello". Realmente, apostillan, "les sirve igual la plaza que los soportales".

Los vecinos están muy molestos y "cansados de luchar". Otra consecuencia de la presencia masiva de clientes en dicho recinto de ocio es "el insoportable hedor a orines y vómitos en las plazas y calles adyacentes, y lo tenemos que aguantar durante varios días. Además, las plazas, donde al día siguiente juegan los niños, quedan totalmente insalubres también durante días".

Además de esa falta de limpieza por parte de los servicios municipales, explican lo ocurrido recientemente. Aseguran que en el exterior del local del edificio Galte había en torno a 80 personas, a las que habría que sumar el aforo interior. Reclamaron la presencia policial, pero las cuatro dotaciones que acudieron "se quedaron a un lado de la plaza y ni siquiera llamaron la atención a quienes molestaban a los vecinos, no comprobaron si estaban consumiendo bebidas en el exterior del local ni si el aforo interior cumplía con lo establecido".

Los afectados recuerdan que el incumplimiento de la legislación "es motivo de sanción o cierre del local, si se persiste en ello, como así es. Pero que el propio ayuntamiento sea cómplice de que los vecinos no disfrutemos de nuestro descanso demuestra su grado de ineptitud, al incumplir ellos mismos sus ordenanzas municipales".