Durante este año, el Ayuntamiento de San Miguel de Abona ha incoado siete expedientes sancionadores por incumplimiento de la ordenanza de perros potencialmente peligrosos, a los que se suman otros 12 en 2016. La mayoría de las infracciones denunciadas por la Policía Local son por carecer el propietario de la oportuna licencia y por encontrarse el perro en lugares públicos sin bozal o correa.

La normativa municipal establece que "poseer un animal potencialmente peligroso sin licencia" es una infracción muy grave, sancionable con multa de 2.404,06 a 15.025,30 euros.

Se consideran potencialmente perros peligrosos los de las razas Pit Bull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, American Staffordshire Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Fila Brasileiro, Tosa Inu y Akita Inu.